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El banco de inversión suizo indica que el oro puede fungir como resguardo del capital, considerando que el 30% de los bancos centrales alrededor del mundo pretende aumentar sus reservas de oro en los próximos 12 meses, principalmente los de países en desarrollo y emergentes. Un ejemplo es el banco central de Polonia, que planea aumentar su asignación del oro, del 13% actual hasta el 20% para finales del 2025.
Citando fuentes institucionales expertas, el banco de inversión suizo UBS aseveró en un escrito especial sobre la carrera presidencial de Estados Unidos -con el primer debate presidencial a realizarse este jueves por la noche en la ciudad de Atlanta- que la asignación del oro en las reservas de los bancos centrales de los países en desarrollo es hoy de aproximadamente la mitad del nivel observado en los países desarrollados.
Por ejemplo, asevera la firma financiera, el banco central de Polonia comunicó que planea incrementar su asignación de oro del 13% actual al 20% para finales de 2025. En el análisis “La carrera se calienta” indica que según datos de la división de estadísticas financieras del Fondo Monetario Internacional con base en el World Gold Council, la última encuesta sobre reservas de oro de los bancos centrales es reveladora.
De esta forma, el 29% de estas entidades “pretende aumentar sus reservas de oro en los próximos 12 meses, el nivel más alto desde la encuesta comenzó en 2018”, señalaron Solita Marcelli, directora de inversiones para las Américas, y gestión patrimonial global, junto con Tom McLoughlin, director general de renta fija para las Américas, en el informe fechado el 24 de junio y difundido el jueves.
¿Aranceles a la vista?
Los expertos anticiparon que es probable que las elecciones en EUA, donde la carrera presidencial es disputada por el expresidente Donald Trump y el actual primer mandatario Joe Biden, “desencadenen volatilidad”, sobre todo en los mercados de divisas y accionarios estadounidenses, en este último especialmente en los sectores de consumo discrecional y de energías renovables
“El consumidor del sector discrecional, que ya enfrenta desafíos, podría ver más presión si se imponen aranceles comerciales después de la elección”, indica en el análisis especial, donde si bien no menciona a México sí toca el tema de aranceles más altos y probables guerras comerciales si Trump vuelve a ser presidente. Bajo este panorama, tanto las tasas de interés como el dólar estadounidense probablemente repuntarían inicialmente.
Otro de los sectores “ganadores” con el triunfo de Trump sería el financiero, como posible beneficiario ante una regulación más ligera.
Si el expresidente llega al poder con un Senado y una Cámara Baja del mismo partido Republicano, se volvería probable la extensión de los recortes de impuestos que realizó el también empresario en 2017, con una posible reducción adicional a la tasa de impuestos corporativos, y cuyo fondeo podría provenir de una reducción del apoyo a las energías verdes que contempla la Ley de Reducción de la Inflación impulsada por Biden.
“Los mercados de valores probablemente fomentarían impuestos más bajos y una regulación más ligera, pero esto podría verse parcialmente compensado por preocupaciones sobre los costos y la inflación”.
Si Trump llega al poder con un Senado republicano y una Cámara Baja demócrata habría cambios en la política fiscal, un Congreso dividido, aranceles más altos y una regulación financiera más ligera.
Demócratas y mercados
La permanencia del candidato demócrata a la presidencia de la primera economía mundial probablemente daría un resultado inicial negativo para los mercados financieros, principalmente los de valores o accionarios ante una mayor probabilidad de tasas impositivas corporativas más altas.
“Los recortes de impuestos también podrían ser un pequeño lastre para el gasto de los consumidores”, en tanto que las presiones regulatorias podrían aumentar en algunas industrias, aunque esto se entendería más bien como una extensión del status quo.
En el caso de que Biden asuma la victoria con un Senado republicano y una Cámara Baja demócrata, “esperaríamos cambios de política mucho más limitados, y, por lo tanto, un impacto más moderado en los mercados financieros”. “La administración Biden estaría obligada a depender en gran medida de la acción ejecutiva y la supervisión regulatoria”, dijo UBS.