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La Copa América comenzó con críticas de los principales futbolistas a parte de la organización de la Conmebol. Internamente se habla del poco compromiso de Estados Unidos para con el torneo pero el foco está en los campos de juego…
Para las organizaciones como FIFA, Conmebol o UEFA, no hay nada más doloroso y problemático que escuchar críticas por parte de los futbolistas. Los protagonistas principales del fútbol tienen un alcance de influencia en los hinchas que los directivos nunca van a tener. Cada palabra que diga Lionel Messi, Neymar o Kylian Mbappé impactará y llegará mucho más a los fanáticos, que cualquier comunicado de los organismos.
En este caso, la Conmebol está sufriendo la Copa América 2024. En principio, este torneo se iba a disputar en Ecuador, pero luego, por distintos motivos como problemas sociales o infraestructura, Conmebol decidió llevar el torneo a Estados Unidos y la realidad es que los equipos se encontraron con un panorama desolador.
Estadios gigantes sin llenar, poco clima de Copa América y vuelos entre sede y sede. Sin embargo, lo que más afectó al torneo son los campos de juego. En Estados Unidos se le dio tan poca importancia a la Copa América 2024 que hace solo unos días decidieron cambiar el campo de juego que se utiliza en la NFL para insertar el césped natural que necesita el fútbol.
El punto es que las condiciones de los campos son desastrozas: panes de césped mal instalados, campos secos por no poder regarlos adecuadamente y mal cortado fueron algunos de los motivos que llevaron a la queja de los jugadores. Todo comenzó en el debut de Argentina – Canadá en el Mercedes Benz Stadium de Atlanta con Dibu Martínez: “Es muy difícil así. Primer partido y la cancha es un desastre. Pusieron panes de césped arriba de un sintético y parecía un trampolín cada vez que recibíamos la pelota. Tenemos que mejorar en ese aspecto o sino la Copa América siempre va a ser un nivel un poco más bajo que la Eurocopa”.
Luego de Martínez fue Lionel Scaloni, seleccionador argentino: “Hace siete meses que sabíamos que la Copa América se jugaba acá. No pueden poner cien metros de césped tan rápido, lo tienen que hacer de a poco. Van emparchando, emparchando y hay cortes contínuos. Está pintada para que no se note. Desde arriba tal vez parece todo lindo”.
Todo se agravó más todavía con la lesión de Luis Advíncula, el líder de la Selección de Perú. “Advíncula tiene un dolor, que esperamos no sea más que eso, en una zona que es inaguantable el dolor, en el tendón de Aquiles, le vino de la nada. Yo tengo en cuenta que esta es una cancha de césped hoy, pero no es el césped normal que nace y crece sino es un césped que traen de afuera. Eso lo puede hacer un poco más dura y a veces te puede afectar precisamente en esa parte…”.
Uno de los más duros fue Weston McKennie, figura de los Estados Unidos: “Es frustrante, sobre todo para el jugador, estar en un estadio con capacidad para 70.000 personas y que apenas entren 25.000. No hay atmósfera. Encima el campo es un desastre, se rompe a cada paso que das. En Alemania todo el mundo juega en campos grandes, con césped espléndido y el juego se ve afectado positivamente”.
El último en hacerlo fue Vinicius, la estrella de Brasil. “La calidad de los campos que vemos en la Eurocopa son completamente diferentes de los de aquí. Además, este año disminuyeron las medidas para dificultarnos todavía más”, lanzó Vinicius en la zona mixta del SoFi Stadium de Los Ángeles tras empatar con Costa Rica.
En Conmebol saben que esto condicionará todo a futuro. La idea de Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol, era hacer la Copa América 2028 nuevamente en Estados Unidos, pero desde el lado de los futbolistas no quieren saber nada. Esto es una alarma importante para la Copa del Mundo 2026, algo que FIFA deberá controlar si no quiere tener este mismo escándalo…