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El Indicador Global de la Actividad Económica, clave para entender la trayectoria del PIB, decreció en abril 0.6% a tasa mensual debido a la caída de todos sus componentes, donde sobresalió el Sector Primario, de 2.5% en tan solo un mes. Expertos destacaron que junto con los indicadores oportunos de mayo y una base cero supuesta para junio se podría anticipar que la economía mostró un estancamiento en el segundo trimestre.
La caída del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de abril, clave para entender la trayectoria del Producto Interno Bruto (PIB), asombró a los expertos a partir de un resultado oportuno menos severo dado a conocer el día previo.
Según cifras desestacionalizadas publicadas el viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el IGAE mostró una contracción de 0.6%, su segunda mayor caída desde agosto de 2021 y sólo equiparable a una tasa de igual magnitud registrada en enero de este año. El Índice Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) había proyectado un retroceso de 0.3% para ese mismo mes.
Al interior del IGAE “en el cuarto mes de 2024 y con cifras ajustadas por estacionalidad, las actividades primarias disminuyeron 2.5%; las terciarias, 0.6%, y las secundarias, 0.5% a tasa mensual”, agregó el Instituto.
“La actividad económica de abril sorprendió a la baja debido a un desempeño de los servicios más débil de lo que anticipábamos”, señalaron Iván Arias, Rodolfo Ostolaza y Fernando Monreal, de Citibanamex.
Los sectores primarios, secundarios y terciarios de la economía están vinculados con la Ganadería, la Pesca y la Agricultura, en el primer caso. Las actividades secundarias están relacionadas con el Sector Industrial y de la Transformación y junto con las terciarias, que representan a los Servicios y al Comercio, son los motores que explican más de las dos terceras partes del PIB.
En el mes, el grueso de las actividades económicas en México mostró tropiezos, sobresaliendo el comercio, la información en medios masivos, las manufacturas y las actividades agropecuarias, que estuvieron parcialmente compensadas con actividades como la construcción.
A tasa anual y con series desestacionalizadas, el IGAE creció 0.9% en términos reales, de acuerdo con el INEGI. Por grandes grupos de actividades, las terciarias avanzaron 1.3% y las secundarias 0.6%; en contraste, las primarias mostraron nuevamente caídas, en esta lectura de 1%. Con cifras originales, expresadas sin el efecto calendario y las que incorpora el mercado en sus proyecciones, el IGAE creció 5.4% a tasa anual o frente a abril de hace un año, más cercano al rango alto del 5.9% que pronosticó el consenso.
Con base en las cifras originales y a tasa anual, el impulso de la actividad económica provino del Sector de los Servicios y Comercio, con un ritmo de expansión del 6%, seguido por el Sector Industrial, del 5.1%, donde la construcción exhibió tasas de expansión del 16%. En contraste, las actividades primarias retrocedieron 1.3%.
Agotamiento
Si bien en los cuatro primeros meses del año la economía mexicana creció a un ritmo de 2.6% con cifras originales, la caída de abril podría reducir las expectativas hacia adelante, de acuerdo con expertos.
“Asumiendo que en mayo la actividad económica rebotó 0.32%, como lo señala el IOAE, y en junio no se observa crecimiento (para fines del ejercicio), en el segundo trimestre, el PIB podría mostrar un crecimiento trimestral nulo (0.0%), que sería consistente con un crecimiento anual acumulado de 1.6% en el primer semestre del año”, señaló Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base.
Alejandra Van Dam y Alberto Vargas de Banco Intercam indicaron que a la luz del resultado del IGAE y las cifras oportunas de mayo “resulta que en el 2T24 la economía podría haberse estancado a tasa trimestral y ajustada por estacionalidad”.
Otros expertos consideraron que el estancamiento de la economía mexicana se perfilaría para la segunda parte del año debido a que en los primeros 6 meses seguiría alentada por el gasto del Gobierno Federal en la antesala del fin del mandato sexenal.
“Si bien los resultados de hoy son negativos, las cifras oportunas para mayo han sido más positivas, apoyando nuestra visión sobre una aceleración en el segundo trimestre del año.
“No obstante, el panorama para el 2S24 (segundo semestre) sigue siendo más retador, con algunos de los motores que ahora están en juego probablemente mostrando cierto agotamiento o, en el mejor de los casos, una moderación. Creemos que la desaceleración será más marcada en el tercer trimestre, anticipando una mejoría marginal hacia el cierre del año”, dijo Juan Carlos Alderete, director ejecutivo de análisis en Grupo Financiero Banorte.
El IOAE dado a conocer por el INEGI el día previo arrojó que la actividad económica del país creció a una tasa mensual de 0.3% en mayo con cifras desestacionalizadas, donde los principales motores que explican más de dos terceras partes del PIB, los sectores de Industrial y el de Servicios, lo hicieron a un ritmo de 0.4%.
Un consenso de 36 expertos que participaron ayer en un sondeo regular de Citibanamex proyectó un crecimiento del PIB mexicano de 2% para el 2024 y de 1.7% para 2025, contra los pronósticos previos del 2.1% y el 1.8%, respectivamente.
