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En los campos de Jalisco, un fenómeno agrícola ha florecido en los últimos años: la producción de berries. Estas pequeñas frutas jugosas, como las frambuesas, arándanos, zarzamoras y fresas, han conquistado el mercado, tanto nacional como internacional y, se han convertido en un “oro rojo” para el campo mexicano. Pero su impacto va más allá del paladar; es un motor económico en pleno auge.
Expansión y exportaciones
A través de un comunicado de prensa, autoridades de la entidad informaron que México, y en particular Jalisco, se ha consolidado como uno de los principales exportadores mundiales de berries. Tan solo, durante 2023, las exportaciones crecieron un 15 por ciento, alcanzando mercados en Norteamérica, Europa y Asia.
Generación de empleos
La industria de las berries es una fuente vital de empleo en México. En 2023, se estima que la producción de berries generó más de 350 mil empleos directos, beneficiando a trabajadores agrícolas y sus familias.
Además, se crearon miles de empleos indirectos en sectores como el transporte y la comercialización.
Inversión y Tecnología
El sector de las berries ha atraído inversiones significativas en tecnología agrícola avanzada. En 2023, se invirtieron aproximadamente 500 millones de dólares en sistemas de riego por goteo, invernaderos y técnicas de cultivo de precisión. Estas inversiones han mejorado la eficiencia y la productividad, reduciendo el impacto ambiental.
Desarrollo Regional
Jalisco, junto con Michoacán y Baja California, lidera la producción de berries. Estas regiones han experimentado un desarrollo económico notable gracias a esta industria.
La infraestructura local se ha fortalecido, los servicios públicos han mejorado y pequeñas y medianas empresas han prosperado. El impacto económico positivo se traduce en una mejor calidad de vida para las comunidades rurales.
