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Las más relevante de todas, indicó el CEESP, es la promesa de tener un sistema de salud mejor que el de Dinamarca.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) aseguró que, con la elección de ayer domingo, “concluye un sexenio que se caracterizó por promesas incumplidas”.
En su análisis económico semanal, el CEESP estableció que “tras la jornada electoral prácticamente concluye el sexenio, uno que se caracterizó por muchas promesas incumplidas, varias de ellas con un costo significativo para los hogares”.
“El fracaso en la lucha contra la corrupción —detalló— la inseguridad y la violencia, aun cuando las autoridades lo minimicen, continúa representando un pendiente muy importante”.
De hecho, sostuvo el CEESP, de acuerdo con Índice de Paz México 2024, el impacto económico estimado de la violencia en México durante 2023 fue de 4.9 billones de pesos, lo que representó el 19.8% del Producto Interno Bruto (PIB).
“La promesa de crecer al 6% anual se vino abajo con el impacto de la pandemia”, continuó el CEESP.
Sin embargo, “su recuperación posterior, además de ser muy lenta en comparación con muchos países, también fue menos dinámica, sobre todo en los últimos años del sexenio cuando muestra una clara tendencia a la baja para acercarse a niveles del 2.0%”.
“Evidentemente —insistió el CEESP— esto atenta contra la prosperidad y el bienestar de la población en general”.
SALUD, LA MAYOR PROMESA INCUMPLIDA
De acuerdo con el CEESP, “se podría decir que, entre otros objetivos incumplidos, el más relevante por su incidencia en el bienestar de las familias, especialmente de menores ingresos, es la mejora del sector salud”.
“El desmantelamiento del seguro popular —continuó— significó que en 2020 casi 16 millones de personas perdieran su acceso a servicios de salud, cifra que prácticamente se duplicó para 2022 como resultado de la evidente ineficiencia del INSABI”.
El CEESP recordó que, con el objetivo de reestablecer y mejorar los servicios de salud, en 2021 el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su deseo de tener un sistema de salud semejante al de Dinamarca, que es uno de los más eficientes a nivel mundial.
Para alcanzarlo, estableció la fecha de marzo del 2024, “sin embargo, el objetivo no se cumplió y aún nos mantenemos muy alejados de cualquier parecido con el sistema de salud danés”.
No obstante, “¿Qué tan alejados estamos del sistema de salud de Dinamarca?”, se cuestionó el propio CEESP.
Uno de los mayores problemas del país en materia de salud es la cantidad de recursos que se canalizan para su funcionamiento.
“Con base en las cifras de la OCDE, en 2022 el gasto en salud de México como porcentaje del PIB representó el 5.5%, mientras que en Dinamarca fue de 9.5%. Esto ubica a nuestro país en el antepenúltimo lugar del ranking de los países de la OCDE”, advirtió el CEESP.
Además, “si bien las cifras de la OCDE indican que en México la cobertura de población para un conjunto básico de servicios es de 72%, en Dinamarca es del 100%”.
Finalmente, el CEESP consideró que “el siguiente gobierno tendrá que instrumentar el fortalecimiento del sector salud como uno de los factores fundamentales para mejorar el bienestar de los hogares, incluso para incidir positivamente en los niveles de pobreza”.
