Sigue peso bajo presión previo a elección del 2 de junio; trepa arriba de 17 unidades por dólar

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La moneda no registraba estos niveles desde el 30 de abril, cuando cerró en las 17.1355 unidades por dólar; analistas y operadores atribuyeron el comportamiento negativo a un incremento en la volatilidad a medida que se acercan las elecciones presidenciales del 2 de junio.

El peso mexicano hiló su tercera sesión consecutiva de pérdidas el jueves, cuando cerró en las 17.0130 unidades por dólar, arriba de su nivel sicológico de 17, en medio de noticias negativas que acrecentaron la aversión del riesgo entre los inversionistas, como el desempeño de la economía de Estados Unidos (EUA), que creció en los tres primeros meses del año a un ritmo menor de lo proyectado, sugiriendo una desaceleración de la mayor economía mundial.

Operadores y analistas resaltaron además el incremento de la volatilidad sobre la moneda nacional a medida que se acerca la elección federal más grande en la historia de México a celebrarse el 2 de junio, que incluye la renovación de la Presidencia de la República, con movimientos de última hora tanto de inversionistas nacionales como extranjeros.

La paridad peso dólar acumula una depreciación de 1.78% si compara contra los niveles del jueves de hace una semana, extendiendo de esta forma la caída del martes y el miércoles de 1.1% y 0.8%, respectivamente. Operadores advirtieron que la volatilidad continuará a medida que se desarrollan las elecciones presidenciales tanto en México como en EUA, estas últimas programadas para el 5 de noviembre.

El jueves, las posiciones de funcionarios de la Reserva Federal sobre el derrotero de las tasas de interés en EUA, dato crucial para el mercado de cambios del país por el diferencial de tasas con México, arrojaron datos mixtos después de exponer un lenguaje restrictivo durante el año, en la medida que la inflación de la potencia no cede.

En contraparte, México podría decidir el segundo recorte en su tasa referencial en lo que va del año durante su próxima reunión de política monetaria del 27 de junio, en una magnitud de 25 puntos base y desde el nivel vigente de 11% que mantiene desde marzo.

“El colchón de carry es mayor esta vez que en el pasado y los mercados aún valoran una flexibilización no continua (de la política monetaria de México)” dijo Barclays, argumentando las altas tasas de interés que siguen prevaleciendo en el país y que apoyaron que la divisa mexicana colocar en 2023 como la segunda más apreciada de ese año, con un repunte de 13%.

El jueves, datos oficiales arrojaron que el Producto Interno Bruto (PIB) de EUA, el principal socio comercial de México, creció a una tasa anualizada del 1.3% de enero a marzo, por debajo de la estimación previa del 1.6% y notablemente más lento que el ritmo del 3.4% de los tres últimos meses de 2023.

¿Equilibrio?

En lo que va de 2024 la moneda nacional aún sostiene una apreciación de 0.36%. Sin embargo, el derrotero de la economía y la política monetaria de EUA seguirán marcando la agenda, por la estrecha relación con el país, además del factor elecciones.

La entrada de flujos de capital para obtener un mayor rendimiento, estrategia conocida como carry-trade, uno de los factores que más habían apoyado la apreciación del peso, ahora está a expensas de la expectativa de un menor diferencial de tasas entre México y EUA, donde un menor carry-trade, implicaría un tipo de cambio peso dólar más elevado.

Grupo Financiero Banorte aseveró que el encarecimiento de las coberturas contra una depreciación del peso mexicano continuó durante la jornada del jueves y mencionó los términos técnicos riskreversals, que en una semana subieron de 1.95 a 2.48 vols, aunque manteniéndose por debajo del máximo del año de 3.69 vols.

Durante la mayor parte de la sesión el peso se apreció, ante el debilitamiento del dólar estadounidense de 0.23%, de acuerdo con un índice ponderado. Sin embargo, la divisa borró sus ganancias debido a la posibilidad de una mayor volatilidad por las elecciones y también por la posibilidad de que el Banco de México vuelva a recortar la tasa de interés en junio, aseveró Gabriela Siller, directora de análisis en Banco Base.

Para el banco de inversión inglés Barclays hay dos escenarios potencialmente más cambiantes en el mercado, aunque de baja probabilidad de que sucedan.

La primera es que Morena, el partido en el poder, con su candidata que lideró las encuestas durante 90 días de campañas, las cuales cerraron el día previo por la veda electoral, gane suficiente impulso para arrebatar la mayoría constitucional en el Congreso; “a los mercados les preocupa que esto abra espacio para reformas más radicales y que (Claudia) Sheinbaum se desplazará más hacia la izquierda. Esto podría desencadenar un bajo desempeño de entre 3% a 4% (del peso)”.

En contraste, una victoria de la oposición sería una sorpresa positiva para el peso, aseveró la entidad.  La rival más fuerte de Sheinbaum es Xóchitl Gálvez, de la alianza opositora formada por los partidos PAN, PRI y PRD, con una posición de más libre mercado.

“Los inversionistas locales son a quienes preocupa (más) una victoria con un margen ajustado que pueda desencadenar un período de incertidumbre política en México.

“Las elecciones disputadas tienden a ser desdibujadas por los mercados, especialmente en una situación en la que el resultado es, en última instancia alcista (con un amplio margen de diferencia)”, aseveró.