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En el mundo empresarial actual, donde la productividad y el bienestar de los empleados son fundamentales para el éxito de las empresas, es crucial abordar los desafíos específicos que enfrentan las mujeres en el lugar de trabajo. Uno de estos desafíos es el Trastorno Disfórico Premenstrual (TDPM), una condición que afecta significativamente la salud y el rendimiento laboral de quienes la experimentan, así como el entorno laboral en general.
Impacto del TDPM en la Productividad Laboral:
El TDPM es una forma grave de síndrome premenstrual que afecta hasta al 5% de las mujeres en edad reproductiva. Las personas que experimentan TDPM enfrentan síntomas emocionales y físicos graves durante la fase lútea de su ciclo menstrual, lo que puede afectar su capacidad para funcionar eficazmente en el trabajo. Estos síntomas incluyen cambios de humor extremos, irritabilidad, fatiga, dificultad para concentrarse y disminución de la motivación, entre otros.
Según estadísticas recientes, se estima que el TDPM puede llevar a una disminución del 20 al 30% en la productividad laboral de las personas afectadas durante los días de mayor intensidad de los síntomas. Esto se traduce en una pérdida significativa de horas de trabajo y una menor calidad en la ejecución de tareas, lo que puede tener un impacto negativo en la eficiencia y la rentabilidad de las empresas.
Impacto en el Bienestar Femenino y el Ambiente Laboral:
Además del impacto en la productividad laboral, el TDPM también afecta el bienestar emocional y físico de las personas que lo experimentan. Pueden experimentar sentimientos de culpa, ansiedad y estrés debido a su incapacidad para cumplir con sus responsabilidades laborales de manera efectiva. Esto puede crear un ambiente laboral tenso y desafiante, especialmente si no se aborda adecuadamente.
Origen Neurobiológico del TDPM:
A nivel neurocientífico, el TDPM involucra una compleja interacción entre los cambios hormonales y la actividad cerebral. Durante la fase lútea del ciclo menstrual, los niveles de hormonas como el estrógeno y la progesterona fluctúan significativamente, lo que puede afectar la química cerebral y la función neuronal. Estas fluctuaciones hormonales pueden influir en la actividad de neurotransmisores clave en el cerebro, como la serotonina, la dopamina y el ácido gamma-aminobutírico (GABA), contribuyendo así a los síntomas del TDPM.
Además de los cambios en la química cerebral, los estudios de neuroimagen han revelado diferencias en la actividad cerebral y la conectividad entre regiones cerebrales en personas con TDPM. Estos hallazgos sugieren que el TDPM tiene un origen neurobiológico complejo que implica cambios en la química cerebral, la actividad neuronal y la conectividad cerebral.
Abordando el Desafío del TDPM:
Es fundamental que las empresas reconozcan y aborden de manera precisa el impacto del TDPM en el lugar de trabajo. Para hacerlo efectivamente, pueden implementar políticas y programas específicos de apoyo diseñados para ofrecer recursos y flexibilidad a las personas afectadas por esta condición. Esto podría incluir:
- Concientización y Educación: Las empresas pueden organizar sesiones informativas y capacitaciones para sensibilizar a los empleados y gerentes sobre el TDPM, sus síntomas y su impacto en el lugar de trabajo. Esto ayudaría a crear un entorno más comprensivo y solidario.
- Políticas de Ausencias Flexibles: Las políticas de ausencias flexibles permiten a las personas con TDPM descansar durante los períodos de mayor intensidad de los síntomas, sin penalización ni repercusiones en su empleo.Por ejemplo, La baja por menstruación entró en vigor en España el 1 de junio de 2023. Permite a las mujeres con menstruaciones dolorosas ausentarse de su trabajo durante el tiempo que determine el médico. No tiene una duración determinada. Su principal objetivo es garantizar el bienestar y la salud de las mujeres.Con la nueva ley y teniendo en cuenta que se trata de una situación que las mujeres no pueden evitar, quien obtenga la baja por menstruación cobrará durante todo el periodo de baja.
- Adaptaciones en el Entorno Laboral: Las empresas pueden realizar adaptaciones en el entorno laboral para hacerlo más cómodo y propicio. Esto podría incluir la posibilidad de ajustar el horario de trabajo, proporcionar áreas de descanso tranquilas o permitir el trabajo desde casa durante ciertos días del mes.
- Acceso a Recursos de Apoyo: Brindar acceso a recursos de apoyo para abordar el Trastorno Disfórico Premenstrual (TDPM), como servicios de asesoramiento y grupos de apoyo en línea con especialistas, puede resultar invaluable para las personas que enfrentan esta condición. Estos recursos ofrecen un espacio seguro donde compartir experiencias, recibir orientación y obtener herramientas adecuadas para gestionar los síntomas de manera efectiva. Esto se traduce en una mayor agilidad en la gestión y recuperación, así como en la reducción del ausentismo laboral.
Seamos honestos, cuando una persona padece TDPM, su productividad puede disminuir hasta un 20% o 30% durante los días de mayor intensidad. Sin embargo, al recibir tratamiento y regularizar el trastorno, no solo mejora la calidad de vida de la mujer, sino también su productividad. Es crucial reconocer el impacto positivo que puede tener el acceso a recursos de apoyo en la gestión del TDPM tanto a nivel personal como laboral.
Efecto positivo en la rentabilidad de la empresa de varias formas:
- Aumento de la retención de talento: Las empresas que demuestran comprensión y apoyo hacia sus empleados pueden mejorar la satisfacción laboral y la lealtad de los trabajadores. Esto puede resultar en una mayor retención de talento, lo que reduce los costos asociados con la contratación y la capacitación de nuevos empleados.
- Mejora del clima laboral: Un ambiente de trabajo inclusivo y comprensivo, que reconozca y apoye las necesidades de todos los empleados, incluidos aquellos afectados por el TDPM, puede aumentar la moral y el compromiso del equipo. Un equipo motivado y comprometido tiende a ser más productivo y eficiente en sus funciones.
- Fomento de la diversidad y la innovación: Al promover políticas inclusivas para abordar el TDPM, las empresas fomentan la diversidad en el lugar de trabajo. La diversidad de género y de experiencias puede conducir a una mayor innovación y creatividad, lo que a su vez puede impulsar el desarrollo de nuevos productos y servicios, aumentando así la rentabilidad de la empresa.
En resumen, al invertir en el bienestar de los empleados y crear un entorno laboral más inclusivo y comprensivo, las empresas pueden mejorar la productividad, reducir los costos de la rotación de personal, y fomentar la innovación, lo que finalmente puede tener un impacto positivo en su rentabilidad a largo plazo.
Conclusiones:
En última instancia, abordar el impacto del Trastorno Disfórico Premenstrual (TDPM) en la productividad laboral y el bienestar femenino beneficia tanto a las personas afectadas como a las empresas en su conjunto. Al crear entornos de trabajo inclusivos y comprensivos que reconozcan y apoyen las necesidades de todos los empleados, las empresas pueden promover la igualdad de género, mejorar la moral del equipo y aumentar la eficiencia y la rentabilidad a largo plazo. Es importante recordar que el talento humano es uno de los activos más valiosos de las empresas, y cuidar de su bienestar contribuye a crear una relación de reciprocidad. Cuando se prioriza la salud y el bienestar de los empleados, estos se sienten valorados y comprometidos con la empresa, lo que se traduce en un ambiente laboral más armonioso y productivo. Además, una mente sana permite una mayor claridad de pensamiento y una toma de decisiones más acertada, lo que beneficia tanto a los individuos como a la organización en su conjunto. En resumen, al invertir en el cuidado de la salud y el bienestar de los empleados, las empresas están invirtiendo en su propio éxito a largo plazo.
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