Dejan estados y municipios de percibir 50,000 mdp por estímulos fiscales hacia Pemex: Moody´s

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Los estímulos fiscales otorgados a Pemex por parte del Gobierno de 2023 a la fecha han repercutido en una merma de los ingresos petroleros del Sector Público, afectando las participaciones de estados y municipios. Esto ya se tradujo en minusvalías de 50,000 millones de pesos (mdp), cifra que incluye las facilidades fiscales más recientes relacionadas con el pago del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) y del Derecho de Extracción de Hidrocarburos (DEH).

Moody´s Local México dijo el lunes que estima que los estados y municipios del país han dejado de percibir 50,000 millones de pesos (mdp) por parte del Gobierno Federal de 2023 a la fecha, ante la reducción de los ingresos petroleros que comparte el Estado con estas entidades; en contraste, los apoyos fiscales a Petróleos Mexicanos (Pemex) se han vuelto más comunes, en detrimento de las participaciones o transferencias no etiquetadas.

“En 2023, la diferencia entre las participaciones programadas en el presupuesto federal y las observadas fue de alrededor de MXN 72 mil millones, y estimamos que los estímulos fiscales otorgado a PEMEX durante 2023 y hasta la fecha han tenido un impacto de aproximadamente MXN 50 mil millones en las participaciones a los estados y municipios”, dijo.

Las participaciones o transferencias no etiquetadas representan la principal fuente de los ingresos operativos para los estados y municipios, esto es, un 65% en promedio de las entidades federativas calificadas por Moody’s Local México, y un 45% para todos los municipios calificados del país.

La calificadora también advierte que las participaciones en los meses siguientes no alcanzarán completamente el monto programado, ante menores perspectivas de crecimiento del PIB mexicano para este año, provocando una diferencia de entre 3 y 4% menor al estimado en el presupuesto federal.

Además, si Pemex “recibiera estímulos fiscales adicionales” que le permitieran diferir o exonerarse de pagos del DUC y DEH durante varios meses, esto contribuiría a la ampliación de dicha brecha.

Consecuencias

En su nota de análisis, Moody´s refiere que una alta proporción de las participaciones, el 82% del total, proviene de la Recaudación Federal Participable (RFP), integrada por ingresos de la Federación, tanto tributarios como petroleros. En 2023, los ingresos petroleros de la recaudación federal participable desplomaron 52% frente a 2022, por lo que no alcanzaron a cubrir el monto programado para el ejercicio.

Moody´s sostuvo que, en parte, la diferencia se explica porque Pemex difirió el pago del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) durante cuatro meses, además del Derecho de Extracción de Hidrocarburos (DEH) por seis meses, lo que fue anunciado a mediados de febrero pasado.

“Un precio por barril menor y un tipo de cambio fortalecido también fueron factores que impactaron los ingresos petroleros”, agrega.

La Ley de Coordinación Fiscal establece que el 80.29% de los ingresos petroleros del Gobierno Federal constituye un componente de la Recaudación Fiscal Participable, a través de las asignaciones que recibe el Fondo Mexicano de Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo (FMP).

A su vez, este instrumento opera con los ingresos de los derechos de utilidad compartida (DUC) y de extracción de hidrocarburos (DEH), y, en menor medida, de los Derechos de Exploración de Hidrocarburos.

El año pasado, las transferencias del Fondo Mexicano del Petróleo al Gobierno Federal sumaron 341,900 millones de pesos (mdp), muy por debajo de los 487,700 mdp estimados en la Ley de Ingresos de la Federación.

En 2023, la brecha entre los ingresos petroleros programados en la Ley de Ingresos, y los observados fue de 30%, mientras que los ingresos tributarios quedaron solamente 2.2% por debajo de lo programado en el ejercicio.

“Nuestra estimación es que la caída en los ingresos petroleros contribuyó en casi 70% a la brecha acumulada en 2023, entre las participaciones presupuestadas y las observadas”, señaló Moody´s México, la división local de la agencia internacional de riesgos crediticios Moody´s Investors Service, que el 9 de febrero pasado recortó un peldaño más dentro del Grado Especulativo la nota internacional de Pemex, a “B3”.

Nubes en el horizonte

La calificadora señaló que, después del desplome de los ingresos petroleros del año pasado, el presupuesto federal de 2024 incluye otros cambios que contribuirán a una reducción del peso de los ingresos petroleros en la Recaudación Fiscal Participable, con un ajuste del DUC a 30% del valor de los hidrocarburos extraídos, contra el 40% de 2023, y seguir apostando por una “flexibilidad financiera” de la petrolera.

Esta reducción y un estimado del precio por barril de petróleo menor para 2024, llevó a una proyección de los ingresos petroleros en la Ley de Ingresos de este año de 277,800 mdp, esto es, un 43% por debajo del monto estimado el año pasado.

Moody´s anotó que en los pre-criterios para el presupuesto de 2025, publicados a finales de marzo, el Gobierno revisó al alza la estimación del precio del barril y de los ingresos petroleros de este año.

Sin embargo, “el gobierno también estimó que el impacto de este cambio en las participaciones sería de menor magnitud, subiendo su estimación solamente 0.3% versus la estimación original para 2024, por lo que el beneficio para la RFP sería marginal”.

La agencia dijo que los cambios estructurales de los ingresos petroleros extenderán una tendencia a la baja en el peso que tienen dentro de la Recaudación Fiscal Participable.

Durante 2023, los ingresos petroleros fueron equivalentes al 5.8% del total de los ingresos de la RFP, cerca del mínimo histórico observado durante la pandemia en 2020, y más alejado del 13% registrado durante 2015, cuando entró en vigor la última reforma de ingresos petroleros.

Si bien el fuerte crecimiento de los ingresos tributarios en la Recaudación Fiscal Participable ha sido un mitigante para la caída de los ingresos petroleros, generando un excedente importante respecto a las participaciones presupuestadas, una menor proyección de crecimiento económico para este año será otro dique para alcanzar los objetivos.

Moody´s espera que este año el PIB de México crezca en 2.3%, por debajo de la expectativa del Gobierno, que prevé un crecimiento de entre 2.5% y 3.5%.

“Considerando lo anterior, estimamos que el crecimiento de las participaciones en meses futuros no alcanzará completamente el monto programado, con una diferencia de entre 3 y 4% menor de lo estimado en el presupuesto federal”.

Además, advierte, si Pemex “recibiera estímulos fiscales adicionales” que le permitieran diferir o exonerarse de pagos del DUC y DEH durante varios meses, esto contribuiría a ampliar aún más la brecha.