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En su actualización de sus proyecciones económicas de Asia Oriental y Pacífico, dadas a conocer hoy, indica que China crecería este año 4.5%, desde la tasa de 5.2% de 2023. Pese a que la inflación sigue disminuyendo en Estados Unidos, el motor de la economía global, sus precios clave persistentes sugieren que “las tasas de interés seguirán siendo más altas que los niveles previos a la pandemia en el futuro previsible”.
El Banco Mundial dijo el lunes que la segunda mayor economía del mundo, China, crecería este año a un ritmo de 4.5%, desde su previsión de octubre pasado, de 4.4%, mientras que Indonesia, Malasia y Filipinas lo harían a tasas de 4.9%, 4.3% y 5.8%, respectivamente.
En su actualización de abril de 2024 de sus proyecciones económicas de Asia Oriental y el Pacífico, el organismo multilateral agrega que Tailandia, Vietnam y Camboya mostrarían una expansión este año de 2.8%, 5.5% y 5.8%, en cada caso. Destaca que mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) mundial desacelerará del 2.6% alcanzado en 2023 a una tasa de 2.4% en 2024, no sucederá lo mismo con el intercambio comercial global, que observará un dinamismo notable.
“El comercio de bienes y servicios creció solo un 0.2 por ciento en 2023, pero se prevé que crezca un 2.3 por ciento en 2024”, aseveró la entidad financiera global, que atribuye la escalada a la mejoría de los ingresos reales en el mercado laboral, y “a medida que el crecimiento de los salarios supere la inflación y la demanda regrese hacia bienes más comercializables desde servicios menos comercializables”.
Sin embargo, esta realidad también enfrentará inflaciones y tasas de interés todavía altas por un tiempo más extendido.
“Aunque la inflación ha ido disminuyendo en las principales economías, la inflación subyacente en EE. UU. y la UE (Unión Europea) sigue siendo elevada y los mercados laborales siguen ajustados, lo que sugiere que las tasas de interés seguirán siendo más altas que los niveles previos a la pandemia en el futuro previsible”.
Presión inflacionaria, de tasas y deuda
El Banco Mundial indica que en la región Asia Oriental y el Pacífico, el gigante China, además de Vietnam, muestran los incrementos más significativos de deuda pública y privada, con más de 40 puntos porcentuales del PIB desde 2010, y que ahora supera el nivel de las economías avanzadas.
Un incremento de 10 puntos porcentuales en la deuda privada con respecto al PIB se asocia con una disminución de 1.1 puntos porcentuales en el crecimiento de la inversión.
En Asia Oriental y el Pacífico, indica la entidad, la inversión privada como porcentaje del PIB ha sido inferior a los niveles previos a la pandemia, debido “al aumento de la deuda, las tasas de interés y la incertidumbre política”. Agrega que la deuda de los hogares es ahora mucho mayor en China, Malasia y Tailandia, en comparación con los niveles de otros mercados emergentes.
Además, es probable que la deuda pública como proporción del PIB aumente debido a mayores déficits primarios, mayores tasas de interés y un menor crecimiento.
“Los países altamente endeudados, como la República Democrática Popular Lao, han experimentado un gran aumento en los pagos de intereses en 2023. La deuda elevada se asocia en todos los países y, con el tiempo, con un menor crecimiento y tasas de interés más altas”, advierte.
En su actualización regional, la entidad señala que aunque la mayoría de las economías en desarrollo de Asia Oriental y el Pacífico, además de varios países insulares del Pacífico, están creciendo más rápido que el resto del mundo, lo hacen “a un ritmo más lento que antes de la pandemia”.