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Alguien le dijo que, como era mujer, no sabría nada de futbol americano. Ahora administra a Raptors y prepara el proyecto de Flag Football.
Que quede claro: el cerebro operativo, quien lleva las riendas de los Raptors de Valle de México de la Liga de Futbol Americano (LFA), es una mujer y se llama Rocío Peral Romea.
Durante la temporada regular, trabaja de la mano con el director deportivo del equipo para llevar toda la parte legal y de las contrataciones de los jugadores.
Lleva también toda la parte administrativa, los pagos a los propios jugadores, la contratación de proveedores de la institución, tengan que ver o no con lo que pasa en la cancha.
Se encarga del programa de jugadores extranjeros, donde debe verificar que ellos tengan un buen hospedaje, alimentación y transporte.
“Es como tener huéspedes permanentes en nuestra casa, durante la temporada, y hay que estar pendientes de si ya comieron o necesitan algo”, detalla.
Lleva la planeación estratégica, la operación y la logística en los días de partido, ve a patrocinadores y más proveedores. Está ahí desde que se abren las puertas del estadio de la FES Acatlán y es la última en retirarse.
Es la representante de Armando Zúñiga, propietario de los Raptors, y del equipo entero ante la LFA.
Además debe buscar a nuevos patrocinadores —fundamentales para que tenga vida cualquier proyecto deportivo profesional—, la atención a los que ya están en el proyecto, firmar los contratos correspondientes y darles seguimiento.
Y, además, coordina los departamentos de prensa y de marketing y comunicación .
Las semana que los Raptors no juega de local baja un poco el trabajo pero de todos modos debe reunirse con la empresa taquillera para ver cuándo inician las ventas para el próximo partido, verificar la lista de jugadores que asistirán al encuentro de visita y reunirse con su equipo para identificar áreas de mejora para el siguiente encuentro.
Pero no siempre fue así. De hecho hubo quien le dijo que, como ella era mujer y nunca jugó futbol americano, su conocimiento del deporte sería mínimo.
“Sí lo llegué a escuchar, sí me lo llegaron a decir: es que tú nunca jugaste y no tienes la sensibilidad. Aunque tus hermanos hayan jugado o conozcas gente que haya jugado, este deporte tiene una mística muy específica que no puedes compartir porque no jugaste”, reconoce.
Ahora ella decide la contratación no solo de los jugadores sino de toda la estructura operativa y administrativa de los Raptors del Valle de México.
De hecho, es la única mujer en un puesto de esta clase entre todos los equipos del futbol americano profesional mexicano.
AHÍ VIENE EL FLAG FOOTBALL
Sin dunda, uno de los principales proyectos de la LFA en 2024 es el próximo inicio de la liga de Flag Football deporte, cabe decir, con gran tradición en México y con diversas ligas amateurs a lo largo del país.
“El torneo de Flag va a empezar con un torneo local que tenemos que impulsar cada uno de los equipos para hacer una búsqueda de talento”, explica la directiva de Raptors.
“Yo me veo participando de forma mucho más activa —añade— porque, soy mamá de tres hijos (dos niñas y un niño), y sigo viendo una brecha muy importante entre la promoción del deporte masculino contra el femenino”.
Por eso “yo veo en el Flag esta posibilidad de impulsar que mucho más niñas se involucren, que vean que hay un escalón más para ellas además de que puedan jugar a nivel universitario y tener una meta de a dónde puedo llegar si practico este deporte”.
Además, “el hecho de que hayamos más mujeres en las direcciones, va a permitir que también tengamos mayor sensibilidad porque sí es un trato diferente el que se le tiene que dar al deportista femenino; no en el sentido de género per se, sino más en el sentido de impulso”.
“El Flag femenil ha puesto el nombre de México muy en alto y eso va a ayudar muchísimo a empedrar a la liga y va a ayudar muchísimo a tener un impacto mayor en las infancias y en la juventud para que nos sigan en esta nueva aventura que va a enfrentar la LFA”, concluye la directiva de Raptors.