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En cifras anualizadas trimestrales, el PIB estadounidense avanzó entre octubre a diciembre a una tasa anual de 3.2%, frente al ritmo de 4.9% del tercer trimestre, y también por debajo de lo que esperaba el mercado.
El producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos registró en el cuarto trimestre del año una expansión del 0.8%, cuatro décimas menos frente al crecimiento del 1.2% del tercer trimestre, según la segunda estimación publicada por la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio.
Al cierre de 2023, la mayor economía mundial creció 2.5%, superior al 1.9% reportado en 2022, y a pesar de las alzas de tasas de interés que comenzaron en marzo de hace dos años.
En cifras anualizadas, el PIB estadounidense avanzó un 3.2% en el cuarto trimestre, frente al ritmo de 4.9% del trimestre previo, y por debajo de lo esperado por analistas.
Economistas encuestados por Reuters esperaban que el crecimiento del PIB no se revisara y la modesta revisión a la baja reflejó una contracción de la inversión en inventarios privados. La inflación del periodo fue bastante moderada, aunque se revisó ligeramente al alza con respecto a las estimaciones comunicadas anteriormente.
Información del sitio Expansión de España indicó que la actualización de una décima a la baja respecto del dato preliminar se motivó en una revisión de la lectura de los inventarios privados, que superó al mayor gasto de las familias y de administraciones locales y estatales.
El incremento del PIB real de la economía más grande del mundo reflejó aumentos en el desembolso de los consumidores, así como de las exportaciones, el gasto de los gobiernos estatales y locales y la inversión fija no residencial.
También crecieron el gasto del Gobierno federal y la inversión fija residencial. En sentido contrario, los inventarios privados y las importaciones mostraron contracción en su crecimiento.
¿Incertidumbre?
Los nuevos datos del PIB estadounidense se conocen un día antes de que se publique el indicador de inflación preferido por la Reserva Federal de EUA (FE), el índice de precios sobre gastos de consumo personal subyacente (PCE).
Pese a los buenos resultados, hay indicios de que el impulso de la mayor economía global ha disminuido.
Las ventas minoristas, la construcción de viviendas, los pedidos de bienes duraderos y la producción de las fábricas disminuyeron en enero.
Parte de la debilidad de los datos del mes pasado se ha achacado a las bajas temperaturas, así como a las dificultades para ajustar los datos a las fluctuaciones estacionales de principios de año.
Los economistas no prevén una recesión.
Los mercados financieros esperan que la Fed empiece a recortar las tasas de interés en junio. Desde marzo de 2022, el banco central estadounidense ha subido el costo del crédito en 525 puntos básicos, hasta el rango actual de 5.25% a 5.50%.