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Xóchitl Gálvez se registró este martes ante el Instituto Nacional Electoral (INE) como candidata a la Presidencia de México por la coalición PRI, PAN y PRD. La ahora candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador no intervenir en el proceso electoral.
Xóchitl Gálvez también dirigió unas palabras a la candidata Claudia Sheinbaum, a quien llamó hipócrita, por criticar a quienes se manifestaron el pasado domingo en la denominada “Marcha por nuestra democracia”.
“La señora Sheinbaum los llamó falsos e hipócritas. No se puede usar un día citar la encíclica del papa Francisco sobre la fraternidad humana y la semana siguiente apelar al rincón colectivo para avanzar un proceso electoral”, expresó.
Por otra parte, Xóchitl Gálvez dijo que 16 aspirantes de todos los partidos han sido asesinados en el actual proceso electoral por lo que el crimen organizado sería la mayor amenaza a la soberanía del Estado mexicano en este proceso.
“La tolerancia con el crimen organizado ha derivado en una peligrosa advertencia de los magistrados del Tribunal Electoral, ellos han dicho que la violencia generalizada en la elección puede derivar en la anulación de los comicios. Hoy el crimen organizado controla vastos territorios del país, el Gobierno no debe permitir que ese control territorial trastoque la voluntad ciudadana que se expresará en las urnas el 2 de junio”, afirmó.
Xóchitl Gálvez refrendó su interés de llegar a la Presidencia, pues según dijo quiere “un México donde se escuche la voz de la plaza pública” y no un México “donde no solo se pueda escuchar el monólogo del Tlatoani”.
En este sentido, aseguró que el gobierno federal usa los programas sociales para influir en las decisiones de los beneficiarios, mientras que los medios públicos “se han convertido en herramientas de propaganda”.
Al iniciar su discurso, Xóchitl Gálvez, la ahora candidata del Frente Amplio por México también pidió un minuto de silencio en memoria de quien fuera ex secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, quien murió ayer a los 68 años de edad en su casa, víctima de un infarto fulminante al corazón y a quien calificó como un “servidor público con una auténtica vocación”.
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