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Chiapas observó el mayor crecimiento de remesas en 2023, al recibir 4,367.2 millones de dólares (mdd), un repunte de 36.9% a tasa anual, reflejando, junto con Guerrero, Michoacán y Oaxaca, ejemplos de los efectos en el PIB estatal y la nómina salarial
Una nota especial del banco Citibanamex indicó que las remesas recibidas en economías locales mexicanas han venido creciendo a un ritmo notable en años recientes, y que en los registros de 2022, significaron alzas de hasta dos dígitos del PIB en aquellas entidades con una alta expulsión de migrantes, o con economías de menor tamaño.
Al cierre del año pasado, México reportó un hito en la recepción de remesas al alcanzar los 63,313 millones de dólares (mmd), monto mayor en 7.6% a los 58,868 mdd recibidos en 2022; la remesa promedio del año pasado fue de 393 dólares.
En ese año, las remesas en entidades con altos grados de informalidad laboral y una gran dependencia de los envíos del exterior, superaron a la masa salarial de los trabajadores formales, según Citibanamex. Se trató de Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Michoacán.
“En Guerrero, las remesas más que duplicaron a la masa salarial generada por los trabajadores que laboraban en el sector formal privado. La razón remesas/nómina salarial fue de 228.1%, la más alta del país”, resaltó.
Mientras que la entidad recibió el 5% del total de las remesas captadas por México ese año, esto es 3,182 mdd, los recursos generados por el sector formal apenas representaron el 44% de las remesas.
La dirección de análisis económicos de Citibanamex dijo que la alta informalidad que prevalece en Guerrero, donde menos del 10% de las personas ocupadas laboran en el sector formal privado (IMSS), explicó el fenómeno.
En una situación similar se encuentran Chiapas y Oaxaca, donde las remesas como porcentaje de la nómina salarial llegaron a 192% y 167%, respectivamente.
Chiapas captó 4,367 mdd en remesas el año pasado, y Oaxaca sumó 3,214 mdd, mientras que lo generado por la masa salarial formal solo presento el 52% y el 60% de las mismas, en cada caso.
Ganando terreno
Hasta 2022, el dinero que enviaron los connacionales que trabajan en el extranjero a México mostró un peso del 4% del PIB nacional, comparando con su nivel mínimo, de 1.7%, reportado en 2013.
En ese año, en Guerrero, las remesas alcanzaron la mayor proporción del PIB por entidad, de 15.8%, desde su mínimo de 6.3%, alcanzado en 2014. En segundo lugar, colocó Chiapas con 14.1% de su PIB, desde el 2.2% de 2014. Les siguieron Michoacán, Zacateca y Oaxaca, con una proporción de 13.3%; 12.3% y 11.7% sobre el PIB, respectivamente.
Citibanamex aseveró que si bien la relevancia de las remesas en las entidades mencionadas aún no alcanza el tamaño de algunos países altamente dependientes en América Latina, “sin duda es un indicativo de la necesidad de estos ingresos en sus economías”.
En El Salvador, la razón remesas a PIB es de es de 23.7%; en Jamaica, de 21.6%; en Honduras, de 26.8%, y en Guatemala llega a 19.2%.
“Una mayor aproximación a las cifras de remesas por entidad federativa da cuenta de la dependencia de algunas de las entidades más pobres a estos recursos”, resaltó Citibanamex.
En los últimos 20 años Chiapas reporta el mayor crecimiento promedio en la recepción de remesas, a un ritmo de 14.5%, en comparación con el 7.8% de la media nacional.
En 2023, el Estado de México representó el segundo mayor captador de las remesas a nivel nacional, después de Chiapas, con un alza de 22.5%; los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl y Toluca fueron los receptores de más relevancia, con 6.7%, 5.7% y 4.4%, respectivamente.
Las remesas destinadas a la Ciudad de México, la capital del país; Puebla, y Yucatán tuvieron también incrementos acentuados el año pasado, mostrando tasas de 21.5%, 13.4% y 9.5%, para cada caso.
Palabras Clave: Remesas, PIB, Masa Salarial
