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Con un estado de derecho débil, corrupción impunidad e inseguridad, la IP se mantiene muy cautelosa para invertir, señaló el CEESP
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) consideró que las acciones del gobierno federal por reducir los niveles de violencia no han rendido los resultados deseados por lo que se debe reducir “drásticamente” la violencia y la extorsión.
En su análisis económico semanal, el CEESP expuso que “ante la persistencia de un ambiente de frecuentes cambios en las reglas del juego, un estado de derecho débil, los elevados niveles de corrupción, impunidad e inseguridad, el sector privado continúa siendo muy cauteloso para comprometer un mayor nivel de recursos para inversión”..
En este sentido, el CEESP consideró que “el abatimiento de la inseguridad es uno de los mayores desafíos para el país. La propagación del crimen a lo largo del país lo hace quizá el más difícil”.
“En opinión de los especialistas en economía del sector privado, los problemas de seguridad pública se han consolidado como el principal factor que puede obstaculizar el crecimiento económico. Ello refleja en buena medida las políticas fallidas en materia de seguridad pública, de aplicación del estado de derecho y de combate a la corrupción e impunidad”, continuó.
“Los elevados e inéditos niveles de violencia —agregó— el fortalecimiento del crimen organizado, la extorsión y la constante impunidad que prevalece en el sistema de justicia son problemas que atentan contra la paz, la estabilidad y el bienestar de la sociedad”.
Según el CEESP, Los esfuerzos oficiales por reducir los niveles de violencia no han rendido los resultados deseados. “De acuerdo con el ranking sobre las 50 ciudades más peligrosas del mundo, de las seis más violentas cinco se ubican en México. Además, en el índice sobre la corrupción elaborado por Transparencia Internacional, México se mantuvo en el lugar 126 de un universo de 180 países”.
“No hay duda —sostuvo el CEESP— de que el requisito principal para impulsar el crecimiento, el empleo y el bienestar de los hogares es la inversión productiva. Por ello es indispensable un ambiente de seguridad y de respeto a la legalidad en el que los inversionistas se sientan seguros y comprometidos con la inversión”.
“Sin mejor seguridad pública será difícil que se aprovechen las oportunidades que la economía enfrenta hoy y que la situación económica del país mejore sustancialmente en el futuro. El ritmo de crecimiento seguiría siendo débil e insuficiente para mejorar significativamente la calidad de vida de los hogares”, alertó.
El CEESP concluyó que “más allá de sus objetivos políticos, el Gobierno Federal haría bien en priorizar acciones para reducir drásticamente la violencia y extorsión con el fin de generar mayor crecimiento y bienestar”.