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El programa fiscal expansivo aprobado para 2024 no solo no apoya, sino que podría agregar “más combustible” a la demanda interna y mayores consecuencias en la ampliación del desequilibrio externo, ambos en niveles que hoy sobrepasan la crisis que desembocó en la devaluación del peso de 1994.
Moody´s Analytics dijo en una nota publicada el jueves que el abultado déficit fiscal de 2024, parte del paquete económico que regirá en este año, propuesto por el poder Ejecutivo y aprobado por el Congreso, podría ampliar la debilidad de la economía mexicana por sus impactos internos y externos.
“El programa fiscal expansivo aprobado para 2024 podría agregarle más combustible a la demanda interna y aumentar el exceso de demanda con mayores consecuencias en la ampliación del desequilibrio externo.
“Esto podría aumentar aún más la vulnerabilidad de la economía mexicana, en un contexto en que los desequilibrios interno y externo ya superan los niveles alcanzados durante la crisis del peso de finales de 1994”, aseveró Alfredo Coutiño, director de la plataforma de análisis propiedad de Moody´s Corporation.
Refiere que en 2023 la economía mexicana mostró un crecimiento a tal velocidad que la condujo a un sobrecalentamiento, resultado de la “continua aceleración de la demanda interna”, ampliando aún más la brecha del producto positiva.
Esto dio como resultado que el crecimiento potencial estimado de 2.5% fuera superado por el resultado del PIB de 3.4%, conforme al más reciente consenso del mercado.
Consecuentemente, la economía desarrolló un desequilibrio interno creciente, expresado en el exceso de demanda interna, provocando mayores presiones inflacionarias y desequilibrio de las cuentas externas.
“Cuando una economía sufre un exceso de demanda por un periodo prolongado, la producción nacional no alcanza a satisfacer a la demanda interna, por lo que dicho exceso tiende a acomodarse tanto en inflación como en desequilibrio externo”, indicó Coutiño.
“Por ello, no es extraño que la inflación muestre resistencia a bajar rápidamente y que el volumen de importaciones supere por mucho el de las exportaciones”.
La inflación concluyó 2023 con una tasa anual por encima del límite superior del rango establecido de 4%, mientras que el desequilibrio externo real alcanzó poco más de 7% del PIB al cierre del tercer trimestre; todo esto en un ambiente de condiciones monetarias en terreno restrictivo, con tasas de interés nominales de 11.25%.
Impacto del super peso
Coutiño afirmó que el peso mexicano, con una apreciación de más de 13% al cierre de 2023 contra el dólar, ha contribuido con el creciente desequilibrio externo jugando “un papel relevante” al abaratar el valor de las importaciones.
“Ciertamente, el efecto de la apreciación del tipo de cambio contribuye a la reducción de la inflación interna, por lo que es posible esperar que la inflación continúe su descenso gradual por efecto cambiario y por la restricción monetaria, pero a costa de un desequilibrio externo mayor”, advirtió el experto.
Refirió que el desequilibrio externo aumenta la vulnerabilidad de la economía y genera un efecto de desplazamiento de la producción nacional.
“De hecho, de los casi cinco puntos porcentuales del PIB que ha ganado la demanda interna en los últimos cinco años, casi tres puntos han sido cubiertos por las importaciones”.
Coutiño acusa que el panorama hace necesario que la política económica, fiscal y monetaria que se aplica en México “redoble los esfuerzos para reducir la vulnerabilidad de la economía y evitar el riesgo de un ajuste económico precipitado”.