Difieren CCE y CEESP por aumento al salario mínimo en 2024

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Para el CCE muestra “el compromiso por mejorar el ingreso de los trabajadores”. Para el CEESP “es excesivo y dañará particularmente a las Mipymes”.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y su brazo, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) difieren en cuanto al incremento del 20% por ciento al salario mínimo para 2024.

El pasado viernes, luego de el incremento dado a conocer en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el CCE lo consideró una muestra “de su compromiso por mejorar el ingreso de los trabajadores”.

“Con este anuncio, el CCE y los organismos que lo integran refrendan su compromiso de mejorar el ingreso de las y los trabajadores mexicanos, así como su disposición de dialogar con todos los sectores y alcanzar consensos, pero, sobre todo, el compromiso de no dejar desprotegidos a nuestros colaboradores y sus familias”, estableció el organismo en un comunicado.

Agregó que “seguiremos invirtiendo en nuestro país con una visión de Dimensión Social y trabajando incansablemente para generar más y mejores empleos, impulsar el desarrollo económico y crear estrategias que garanticen una mejor calidad de vida para todas y todos los mexicanos”.

DIFIERE EL CEESP

Pero, en su análisis económico semanal, el CEESP expuso una postura totalmente contraria am lo expresado por el CCE.

De entrada, el CEESP consideró que “el aumento del salario mínimo para 2024, de 20% y 5 veces mayor a la inflación prospectiva, es excesivo y dañará particularmente a las MiPyMES”.

Específicamente estableció que “bajo las aparentes circunstancias de las MiPyMEs, lo aconsejable para proteger al sector debería ser la mesura y la prudencia por parte de la política pública. Pero desafortunadamente no es así”.

Es decir, “el aumento del salario mínimo para 2024, de 20% y 5 veces mayor a la inflación esperada para 2024, según la encuesta de expectativas del Banco de México, es excesivo y dañará particularmente a las MiPyMES”.

El organismo alertó que “los costos de la mano de obra crecerán de nuevo significativamente y en 2024 podrían ser 60% mayores a los de 2018, tomando en cuenta los efectos de los días de vacaciones y del aumento en las contribuciones a la seguridad social”.

Y, aún aunque no se reconozca explícitamente, “el pronunciado aumento del salario mínimo probablemente elevará la cautela del Banco de México respecto al momento idóneo para comenzar a reducir la tasa de interés. Lo que alargaría la carestía del crédito para capital de trabajo en detrimento especialmente —otra vez— de las MiPyMEs”.

Adicionalmente, el CEESP expuso que “es muy probable que la revisión del salario mínimo represente presiones inflacionarias ya que sucede en un contexto bien distinto al de años anteriores. Primero por el mismo impacto adicional sobre los costos laborales. El “rezago” del salario mínimo se ha abatido significativamente en los últimos 5 años”.

“Segundo —agregó— se da en un momento en el que el mercado laboral está presionado por escasez de mano de obra en diversos sectores y regiones del país, y la brecha del producto ya no es negativa como antes. Tercero, se suma al impacto sobre la demanda agregada de la política fiscal particularmente expansiva aprobada para 2024”.

Finalmente, el CEESP consideró que “ahora más que nunca es necesario evitar otras políticas y medidas que encarezcan aún más el empleo formal” como fue el incremento al salario mínimo que entrará en vigor a partir del 1 de enero próximo.