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Un funcionario dijo que habrá que actuar con cautela ante retos que aún prevalecen, por lo que cuando las condiciones macroeconómicas permitan ajustes a la baja en la tasa, estos serían graduales, mientras otro dijo que aún no es posible “declarar el triunfo en la batalla contra la inflación”
La Junta de Gobierno del Banco de México dijo en su última reunión de política que para lograr la convergencia ordenada y sostenida de llevar la inflación general del país a la meta de 3%, será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual “por cierto tiempo”.
Si bien México ha avanzado en el proceso desinflacionario, el máximo órgano de decisión de política monetaria reconoció también que el panorama sigue complicado, con retos hacia adelante.
La inflación de octubre en México situó en 4.26%, mientras que en la primera quincena de este mes colocó en 4.32%.
Las actas indicaron que el banco central reafirmó “su compromiso con su mandato prioritario y la necesidad de perseverar en sus esfuerzos por consolidar un entorno de inflación baja y estable”.
Las minutas de la reunión de política del 8 de noviembre, divulgadas hoy, señalaron que un miembro de la Junta argumentó que, si bien el panorama inflacionario es menos adverso que en 2022, “permanece complicado y con riesgos al alza” por lo que la tasa de referencia debe permanecer en su nivel actual.
La tasa de interés referencial en el país es de 11.25%.
El mismo funcionario indicó que los niveles de las inflaciones general y subyacente que todavía prevalecen reflejan no solo el tramo que aún falta por recorrer, sino también el avance significativo en la desinflación.
Al respecto, este integrante resaltó la disminución de las inflaciones general y subyacente entre el tercer y cuarto trimestres del año pasado, respectivamente, y que, hacia delante, “se anticipa que la desinflación continúe”.
“En este contexto, argumentó que en las reuniones del primer trimestre de 2024 se podría comenzar a evaluar la posibilidad de ajustar a la baja la tasa de referencia”, según las actas.
El mismo funcionario dijo que dicha opción “estaría sobre la mesa” y que las decisiones que se tomen estarán sujetas a la información disponible.
Agregó que habrá que actuar con cautela ante los retos que aún prevalecen, por lo que cuando las condiciones macroeconómicas permitan ajustes a la baja, estos serían graduales.
Otro miembro resaltó que, a pesar de lo avanzado en el proceso desinflacionario, aún prevalece un entorno de elevada incertidumbre y riesgos. Este mismo funcionario manifestó que aún “no es posible declarar el triunfo en la batalla contra la inflación y no se debe bajar la guardia”.
En este contexto, coincidió que la tasa de referencia debe mantenerse en su nivel actual.
Advirtió que hacia delante, diversos factores pueden obstaculizar la trayectoria prevista para la inflación y tornar más compleja la conducción de la política monetaria.
Este mismo integrante de la Junta mencionó entre los factores un crecimiento del PIB mayor al previsto; la política fiscal procíclica de México y la posibilidad de presiones fiscales derivadas de las necesidades de apoyo a la población afectada por el Huracán Otis, fenómeno que devastó la costa de Guerrero.
“todo ello”, externó, “con una estimación puntual de la brecha del producto positiva y con una perspectiva de mayor estrechamiento”.