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Si bien la Reserva Federal está comprometida con lograr una postura de política suficientemente restrictiva como para reducir la inflación al 2% en el tiempo, “no estamos seguros de que la hayamos logrado”, advirtió el funcionario
Los funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos “no confían” en que las tasas de interés sean todavía lo suficientemente altas como para terminar la batalla contra la inflación dijo el jueves el presidente de la Fed, Jerome Powell.
De acuerdo con la agencia Reuters, el funcionario indicó que el margen para reducir las presiones sobre los precios de las mejoras en la oferta de bienes, servicios y mano de obra, puede estar acabando.
En comentarios que señalaron algunos de los puntos de vista emergentes fuera de un discurso armado de manera previa sobre los cambios económicos estructurales tras la pandemia, Powell dijo que la Reserva “está comprometida a lograr una postura de política monetaria que sea lo suficientemente restrictiva como para reducir la inflación al 2% con el tiempo”.
“No estamos seguros de que la hayamos logrado”, advirtió.
“Si resulta apropiado endurecer más la política monetaria, no dudaremos en hacerlo”, sostuvo Powell en declaraciones preparadas para su presentación en una conferencia de investigación del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El funcionario de mayor rango de la Fed estadounidense añadió que los nuevos movimientos se harían “con cuidado (…) permitiéndonos abordar tanto el riesgo de ser engañados por unos buenos meses de datos, como el riesgo de un endurecimiento excesivo”.
“Estamos tomando decisiones reunión tras reunión”, agregó.
La lucha por restaurar la estabilidad de precios en la primera economía mundial “tiene un largo camino por recorrer”, aseguró también.
Los comentarios de Powell del jueves fueron mucho más allá de las realizados tras la reunión del 31 de octubre al 1 de noviembre, cuando las autoridades de la Fed mantuvieron la tasa de interés de referencia estable en el rango del 5.25% al 5.5%, por lo que ahondaron en sus opiniones sobre cómo puede desarrollarse la fase final de la batalla contra la inflación.
¿Sin impactos?
El proceso prevé que una mayor “desinflación” posiblemente tenga que venir de una desaceleración económica.
Hasta la fecha, los avances en la lucha contra la inflación han sido relativamente indoloros en términos de pérdida de puestos de trabajo o aumento del desempleo, gracias al alivio de los problemas en la cadena de suministro que ocurrieron durante la crisis originada por la pandemia.
También gracias a un aumento inesperado del número de personas disponibles para ocupar puestos de trabajo.
Pero “no está claro cuánto más se conseguirá con mejoras adicionales del lado de la oferta”, dijo Powell, un hecho que podría marcar el final de esos avances relativamente indoloros en el combate contra la inflación.
En el futuro, agregó Powell, “es posible que una mayor parte del progreso en la reducción de la inflación tenga que venir de una política monetaria restrictiva que limite el crecimiento de la demanda agregada”.