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WeWork, la empresa especializada en la renta de oficinas y espacios de trabajo compartidos, este lunes se declaró en quiebra. Sin embargo, aclaró que la decisión en EU no afectaría a miembros en LATAM. Las acciones de la compañía se han desplomado aproximadamente un 98% sólo en 2023.
“Sus operaciones en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México forman parte de una asociación en la que SoftBank Latin American Fund mantiene una participación mayoritaria sobre WeWork LATAM”, indicó la empresa, en un comunicado.
La empresa se acogió al Capítulo 11 de protección por quiebra en Nueva Jersey, como parte de lo que describió como una “reorganización integral” de su negocio”.
Diversos medios detallaron que, la empresa que en medio de la crisis sanitaria de 2020 revolucionó el futuro del trabajo de oficina por, entre otras cosas, brindar en sus oficinas cerveza artesanal de libre circulación, llegó a un amplio acuerdo de reestructuración de deuda a principios de este año, pero rápidamente volvió a meterse en problemas.
En agosto la empresa dio a conocer que había “dudas sustanciales” sobre su capacidad para continuar operando. Semanas más tarde, dijo que renegociaría casi todos sus contratos de arrendamiento y se retiraría de las ubicaciones de “bajo rendimiento”.
En esos días la presencia inmobiliaria de WeWork se extendía por 777 ubicaciones en 39 países al 30 de junio, con una ocupación cercana a los niveles de 2019. Pero la empresa siguía sin ser rentable.
Aunque WeWork se presentaba a sí misma como una empresa tecnológica, algunos críticos señalaron que su negocio principal no era la tecnología, sino el sector inmobiliario, al alquilar espacio en edificios de oficinas para readaptarlo y subalquilarlo a startups, trabajadores independientes y empresas grandes y pequeñas.
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