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En 2024, 2.000 millones de personas en el mundo votarán en medio centenar de elecciones, por lo que será un año crucial para la libertad de expresión
Vicente Gutiérrez
“La desinformación y la incitación al odio se propagan a un ritmo sin precedentes gracias a las herramientas digitales. Para acabar con esto y proteger al mismo tiempo la libertad de expresión, la UNESCO ha elaborado una estrategia mundial sin precedentes, que desvelará en una conferencia de prensa el lunes 6 de noviembre, junto con los resultados de una encuesta realizada en 16 países de todo el mundo, que demuestra la gravedad de la situación y la necesidad urgente de tomar medidas”, señala el organismo en un comunicado de prensa.
En 2024, 2.000 millones de personas de todo el mundo votarán en medio centenar de elecciones, por lo que será un año crucial para la libertad de expresión y el acceso a información fiable. ¿Podrán estos procesos electorales desarrollarse sin problemas en un momento en que proliferan la información falsa y la incitación al odio en las redes sociales?
“Desde hace un año, la UNESCO lleva a cabo una consulta a una escala sin precedentes para constatar los hechos y encontrar soluciones concretas frente a esta crisis mundial de la información que amenaza con desestabilizar nuestras sociedades. Han participado todos los agentes implicados y se han recibido más de 10.000 contribuciones, que culminan hoy en una hoja de ruta detallada para gobiernos, organismos reguladores, empresas digitales y ciudadanos”, agregaron.
La UNESCO presentará este documento, destinado a orientar la acción mundial contra la desinformación y la incitación al odio en línea, en una conferencia que tendrá lugar el lunes 6 de noviembre.
“El documento irá acompañado de una encuesta de opinión realizada por IPSOS, a petición de la UNESCO, a personas residentes en 16 países en los que se celebrarán elecciones en 2024, representativos de las distintas regiones del mundo. Los resultados ponen de manifiesto la gran preocupación de los ciudadanos por el impacto de la desinformación en la vida política de estos países, y cuestionan seriamente la capacidad de que las elecciones del próximo año se celebren sobre una base sólida de información fiable”, finalizaron.
