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El Banco de México puntualizó que el panorama requerirá de “una mayor atención” sobre la dinámica de los precios clave, pues su incidencia en la baja de la inflación general ha aumentado en meses recientes
Los funcionarios de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) dijeron que los precios clave del país, representados en la inflación subyacente, continuaron con su descenso hasta niveles de 5.78% alcanzados en la primera quincena de septiembre, ilustrando “el avance que se ha logrado en materia de desinflación”
Este resultado comparó con el valor máximo alcanzado por los precios clave en noviembre de 2022, cuando ubicaron en 8.51%.
Las minutas de la última reunión de política realizada el 27 de septiembre pasado revelaron que la mayoría de los integrantes de la Junta mencionó que la inflación general siguió disminuyendo, hasta el 4.44% de la primera quincena de septiembre.
Las métricas que explican la desaceleración inflacionaria en México tuvieron que ver con una reducción en los genéricos con variaciones mensuales anualizadas mayores a 10%, la cual pasó de cifras mayores a 40% reportadas en 2022, hasta el 11.3% de la última lectura.
También mencionaron la frecuencia de las revisiones de precios tras niveles máximos alcanzados el año anterior, y que durante 2023 se han comportado más en línea con los promedios históricos, así como por una caída “significativa” mensual del comportamiento de los precios.
A pesar del importante avance en materia de desinflación, algunos funcionarios encargados del diseño de la política monetaria advirtieron que la inflación general en México aún se mantiene en niveles elevados.
En este sentido, la mayoría reconoció que la mayor contribución al descenso de la inflación general ha provenido del componente no subyacente, esto es, de la medición que representa precios volátiles, como los de la Energía y la Agricultura.
Los integrantes de la Junta, por lo tanto, afirmaron que esto requerirá “una mayor atención” sobre la dinámica del componente subyacente pues su incidencia a la baja en la inflación general ha aumentado en los meses más recientes.
La mayoría también señaló que si bien los pronósticos de la inflación general y subyacente se ajustaron al alza en la última reunión de política, lo anterior fue para reflejar una disminución más gradual que la anteriormente prevista.
Esta postura propició que el pronóstico de inflación objetivo se haya extendido hasta el segundo trimestre de 2025 y debido a que el ajuste en los pronósticos obedece a la expectativa de presiones en el componente de los servicios, ante la acumulación de costos que aún no han terminado de traspasarse a los precios al consumidor.
En su última reunión de política monetaria, los funcionarios modificaron al alza sus pronósticos de inflación para este y el siguiente año, de 4.6% a 4.7% para el primer caso, y de 3.1% a 3.4% para 2024.
Respecto a la inflación clave o de precios subyacentes, la Junta de Gobierno ahora tiene un pronóstico de 5.3% desde el 5.1% anterior, para 2023, y de 3.1% a 3.3%, en lo correspondiente a 2024.