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La internet ha abierto, en verdad, un universo nuevo en el que se desarrollan artes, política, se atiende a pacientes lo mismo que se hacen movimientos financieros de diferente calado, desde multimillonarios, hasta los sencillos pagos caseros. Y es comercio, una compra venta de productos de todo tipo con un dinamismo increíble, que por mucho supera a todo lo logrado hasta hoy con herramientas y métodos tradicionales.
Para una marca, por tanto, es bien sabido que debe tener una buena presencia en la web a efecto de que eso le permita llegar a un público más amplio, mostrarse y generar confianza en los clientes a partir de las virtudes del producto y servicio y, finalmente, ser conocido.
De allí que herramientas como Mailrelay sean indispensables a efecto de que el correo electrónico, un medio de comunicación digital que llegó para quedarse y se ha convertido en un elemento de uso constante para cualquier labor, contribuya a fortalecer la presencia comercial.
No olvidemos que un mensaje -o un conjunto de mensajes en su caso- establece la imagen de nuestra empresa y nuestro producto, establece una reputación y debe servir para destacar los elementos positivos y tomar distancia de la competencia.
Esto es interactuar directamente con los clientes, promocionar productos o servicios y mantener una comunicación que logre que la gente descubra los beneficios de lo que ofrecemos. Y sí, en efecto, todo se hace a través del mail marketing y de internet.
Es importante hacer conciencia de que la masividad de las comunicaciones debe estar en función de objetivos claros, no solo se trata de que mucha gente llegue a conocer lo que hacemos, sino que verdaderamente quienes nos conozcan sepan personas en algún lugar del mundo lo que ofrecemos como respuesta a una necesidad real.
Internet, en términos de comercio, tiene detrás a millones de individuos con necesidades, deseos o problemas a resolver. Pensemos en cualquier tipo de actividad y encontraremos necesidades que se dirigen a puntos que deben ser aclarados. Si lo que se requiere es una herramienta, una foto no es suficiente, las características técnicas deben estar allí, comunicadas correctamente, lo mismo que el tipo de materiales con las que se fabrico e incluso, algo cada vez más importante, el país de fabricación.
Por supuesto que una comunicación de este tipo debe estar inmersa en un diseño adecuado (no vamos a vender una sierra rodeada de margaritas), y si bien el uso de plantillas y prediseños es más que válido, de hecho están hechos por expertos, solo quien conocer el producto puede dar los contenidos finales.
Y si creemos que esto se limita a productos complejos, no hay nada más equivocado. Un producto de papelería tan sencillo como una pegatina debe estar correctamente mostrado para que el cliente sepa si se ajusta a sus necesidades. No olvidemos que si recurre a internet o acepta recibir mensajes de productos que usa habitualmente vía mail es porque con eso pretende evitar la inspección presencial.
Finalmente, el comercio electrónico nos brinda una agilidad impresionante en cuanto a mostrar, comprar y recibir el producto, pero la creatividad y sapiencia del vendedor no puede ser sustituida.