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Mientras que la inflación subyacente, es decir, la que define la tendencia los precios a más largo plazo, moderó, los no subyacentes, que tienen que ver con la energía, se dispararon
El gasto de los consumidores estadounidenses aumentó en agosto, pero la inflación subyacente se moderó, y el aumento interanual de los precios, excluidos los alimentos y la energía, se desaceleró a menos del 4%.
El gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense, aumentó 0.4% el mes pasado, informó el viernes el Departamento de Comercio, consignó información de la agencia Reuters.
El resultado estuvo en línea con los pronósticos de economistas consultados por Reuters que habían pronosticado que el gasto aumentaría en esa misma magnitud.
Excluyendo los volátiles componentes alimentario y energético, el índice de precios PCE subió un 0.1%, tras aumentar un 0.2% el mes anterior.
Por su parte, el llamado índice de precios PCE subyacente se incrementó un 3.9% interanual en agosto, tras subir un 4.3% en julio.
El banco central estadounidense sigue los índices de precios PCE para su objetivo de inflación del 2%.
Por su parte, los datos de julio se revisaron al alza para mostrar un aumento del gasto del 0.9% en lugar del 0.8% comunicado anteriormente.
De vuelta a los resultados de agosto, parte del aumento del gasto del se debió a la subida de precios de los energéticos.
Los precios de la gasolina se aceleraron en agosto, alcanzando un máximo de 3.984 dólares por galón en la tercera semana del mes, el más alto de este año, según datos de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos.
La cifra contrasta con los 3.676 dólares por galón del mismo periodo de julio.
Con el aumento del precio de la gasolina, la inflación medida por el índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) aumentó un 0.4% en agosto, tras el 0.2% de julio.
En los 12 meses a agosto, el índice de precios PCE avanzó un 3.5%, algo más que el 3.4% de julio.
¡Bajan!
La inflación anual del PCE también se está viendo favorecida por una base de comparación inferior a la del año pasado. Pero las presiones inflacionarias subyacentes están remitiendo, lo que será bien recibido por las autoridades de la Reserva Federal.
Excluyendo los volátiles componentes alimentario y energético, el índice de precios PCE subió un 0.1%, tras aumentar un 0.2% el mes anterior.
Por su parte, el llamado índice de precios PCE subyacente se incrementó un 3.9% interanual en agosto, tras subir un 4.3% en julio.
El banco central estadounidense sigue los índices de precios PCE para su objetivo de inflación del 2%. La semana pasada, la Reserva Federal mantuvo estables las tasas de interés, pero endureció su postura política monetaria.
Desde marzo de 2022, el banco central ha elevado su tasa de interés en 525 puntos básicos, hasta situarlo en el rango actual del 5.25%-5.50%.
