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Según el CEESP, el deterioro fiscal planteado para 2024 “es más importante y refleja clara dirección hacia el periodo electoral”.
El Presupuesto para 2024 presentado por la administración de Andrés Manuel López Obrador no garantiza la estabilidad económica durante el cambio de gobierno “y refleja una clara dirección hacia el periodo electoral”, aseguró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
El CEESP criticó que, contrario al discurso oficial, “el sector público ha generado déficit en toda esta administración, su gasto ha crecido significativamente y su deuda no ha dejado de crecer”.
Y lamentó que “el presupuesto de 2024 debió haber sido prudente y no lo ha sido”.
En su análisis económico semanal, el CEESP reconoció que en el Presupuesto 2024 “no hay ni nuevos impuestos ni mayores tasas impositivas, los ingresos públicos bajan como proporción del PIB y el gasto sube —en los programas favoritos del gobierno—, el déficit público es elevado y se prevé un importante aumento de la deuda pública”.
Es decir “No hay sorpresas”, expuso el CEESP. “Todo esto ha sucedido durante prácticamente toda la administración. El deterioro fiscal planeado para el 2024 es más importante y refleja clara dirección política hacia el periodo electoral”.
Y reitero: “El presupuesto propuesto por el ejecutivo no cumple adecuadamente con el propósito de asegurar la estabilidad económica durante la transición política del año próximo, frente a la existencia de riesgos significativos”.
“El gasto sigue creciendo fuertemente a pesar de la debilidad de las fuentes de ingresos. Para el año próximo se estima en 9 billones de pesos, 26.2% del PIB, que es superior en cuatro décimas de punto porcentual respecto al aprobado para 2023 y 1.2 puntos por arriba del estimado de cierre para este año. El gasto es 3.1 puntos porcentuales del PIB mayor al de 2018”, dijo el CEEP sobre el Presupuesto 2024.
Además, “la suma de los programas y proyectos prioritarios que se listan en los Criterios asciende a 964 mil millones de pesos, pero solo dos de ellos, pensión para adultos mayores y Tren Maya, suman 585 mmp, el 61% de este gasto y el 6.5% del total del presupuesto. Esto es más alto que el presupuesto destinado para las secretarías de Educación y Seguridad y Protección Ciudadana en conjunto”.
Y advirtió: “El riesgo de sostenibilidad podría materializarse en el caso de que los ingresos no resulten suficientes y haya la necesidad de algunos gastos de importancia en cuanto a los servicios públicos del Estado”.
Finalmente, el CEESP criticó que “el sector público ha generado déficit en toda esta administración, su gasto habrá crecido en casi 20% real y su deuda no ha dejado de crecer”.
Y concluyó que en el Presupuesto 2024 “se planea aún menor disciplina el año próximo. Tal como solía ser hace décadas en los últimos años de los sexenios. La deuda pública en 2024 acabará siendo 59% mayor que en 2018”.
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