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-La correcta transición hacia la electromovilidad logrará que México contribuya al cumplimento de los objetivos internacionales de Cambio Climático.
-La incorporación de vehículos electrificados en nuestro país, a través de una política pública integral, permitirá que se dejen de emitir 26.2 millones de toneladas de CO2 al 2030, 66% más que de no contar con ella.
-Esperan una audiencia con el Presidente de México.
Por José Antonio Durán
En una carrera a nivel internacional, y sobre todo a nivel nacional, el sector automotor de México ha presentado algunos legisladores, un estudio sobre las “Recomendaciones para una Política Nacional de Electromovilidad en México.
Por una parte, diversos países han emprendido una serie de incentivos a la producción y comercialización de vehículos, ante lo que México no se puede quedar atrás. Y por otra parte, este país está en plena campaña para la Presidencia de la República, por lo que los políticos estarán más ocupados en ello que en cualquier otro tema.
Lo anterior dificultada presentar este estudio, sin embargo, ya se pidió una audiencia con el Presidente de México, lo que se espera sea en breve, dijo a este medio José Guillermo Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
En una conferencia de prensa realizada en conocido hotel de la Ciudad de México, y con la presencia de las áreas de Comunicación y Relaciones Gubernamentales de diversas marcas como GM, Toyota, Audi, MG, Hyundai, y Ford entre otras, así como funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en México, se presentó este estudio.
Este es el momento de presentar este estudio, porque justamente este sector se encuentra en una nueva etapa en el suministro de vehículos electrificados, y porque es el sector industrial más importante de este país, con más de un millón de empleos directos, por ser el séptimo productor de vehículos en el mundo, y porque es el cuarto exportador de autopartes a nivel mundial. Así es que este sector tiene que ser escuchado, precisó el presidente de AMIA.
Así es que la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), dio a conocer el estudio “Recomendaciones para una política nacional de electromovilidad en México”, en el que expusieron los retos y las oportunidades que enfrenta el país en la transición hacia una movilidad de cero emisiones, a través de vehículos electrificados.
Dicho estudio fue comisionado a la consultora internacional Frost & Sullivan, lo que permite contar con una visión experta y objetiva sobre la materia.
El estudio -resultado de un trabajo de dos años por parte de la firma- hizo un análisis sobre el panorama actual y futuro en la transición a la electromovilidad, compartiendo un escenario eficiente y ágil para esta transición considerando las mejores prácticas internacionales como referencia, dijo en su oportunidad Lorena Isla, directora de Consultoría de Frost & Sullivan.
Estudio que esboza los elementos clave para la formulación de una política pública integral y de largo plazo que considere una visión multi tecnológica, es decir, de vehículos híbridos eléctricos, híbridos eléctricos conectables, 100% de batería eléctrica y de celda de hidrógeno.
El estudio resalta la relevancia que la electromovilidad tiene en el cumplimiento de compromisos internacionales, tales como el Acuerdo de Paris, y de las propias empresas automotrices globales que operan en territorio nacional, que han asumido hacia 2050.
Por ello se espera que el Gobierno Federal, la Academia y la Industria Automotriz trabajen de la mano para cumplir las metas establecidas. El estudio demostró que el 96% de los propietarios de vehículos electrificados esperan no regresar a la compra de autos de combustión interna.
Aunque varios retos por delante, como el que los precios de los electrificados no son todavía asequibles, falta una mayor infraestructura en las estaciones de recarga, y no hay incentivos fiscales para la producción de vehículos electrificados en este país, dijo la ejecutiva.
Para el cierre de este año, las ventas de electrificados tendrán una penetración de casi el 7.0%, y se espera que en los próximos años supere el 19%, y para el año 2030, su penetración sea del 38.9%.
Con un parque vehicular de más de 40 millones de vehículos en este país, se espera dejar de consumir 2,400 millones de litros de gasolina, y más de 26 millones de gases dejarán de emitirse a la atmósfera, dijo Lorena Isla, directora de Consultoría de Frost & Sullivan.
Este estudio destaca que México debe contar con una política nacional para la transición ordenada hacia la electromovilidad, que conlleve una estrategia conjunta gobierno e industria que contemple los siguientes tres objetivos primordiales: incentivos a la producción y al consumo; el desarrollo de infraestructura de carga a nivel nacional; y la disponibilidad de energías limpias suficientes y asequibles.
Con esta política, no solo se posicionaría México como un jugador líder a nivel global en manufactura de vehículos electrificados y como un centro de manufactura y proveedor confiable de una cadena sólida de suministro dentro de América del Norte, sino también, continuaría reduciendo las emisiones GEI y contribuiría al objetivo de descarbonización.
Y sin duda se resaltó la necesidad de incrementar el número de estaciones de carga para lograr una mayor adopción de vehículos electrificados (híbridos eléctricos conectables (PHEV), eléctricos 100% de batería (BEV), eléctricos de celda de combustible (FCEV)).
En México existen alrededor de 1,336 estaciones de carga pública o semipública, con un total de 3,206 conectores, o sea, 2.4 de conectores por estación. Si bien es el país con la red de carga más grande de América Latina, estamos aún muy por debajo de los países que más han avanzado en el mundo.
La AMIA enfatizó que una política integral permitirá a la industria automotriz y a las actividades económicas que se vinculan a ésta, materializar la transición a la electromovilidad de forma ordenada y exitosa, en beneficio de las familias mexicanas.
Por ello reiteró el compromiso a nivel nacional de continuar integrando tecnologías de energías limpias para transitar a la electromovilidad. Asimismo, subrayaron su disposición para colaborar con el gobierno federal y todos los actores involucrados para implementar políticas públicas integrales y con impacto en el largo plazo.