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IQ Financiero
Claudia Villegas
Contra todos los pronósticos, México está avanzando en su proyecto de soberanía energética que pasa por el desafío de sustituir importaciones de gasolina.
En noviembre de 2015, entrevistamos en Revista Fortuna a José Manuel Carrera Panizzo, el ex director general de PMI Comercio Internacional, empresa privada de Pemex, quien hoy se encuentra inhabilitado para ejercer cargos públicos.
Carrera Panizzo manejaba los negocios privados de Pemex desde la compra de los floteles, la venta de petróleo, la importación de gasolinas hasta la construcción de gasoductos.
Durante la conversación con el funcionario, aficionado al futbol español, me sorprendió una de las respuestas a la pregunta de si México estaba condenado a importar por siempre gasolina.
En 2015, México ya dependía hasta en un 50% de la importación de gasolina. Esa relación superó el 60%.
Carrera Panizzo me dijo que esa dependencia a la gasolina importada no debía preocuparnos. Al contrario, argumentó, importar cada día más gasolinas es señal de que la economía está creciendo. Producir gasolina en México, aseguró, no era un buen negocio y, por ello, durante todo el gobierno de Enrique Peña Nieto el objetivo fue convertir a México en un importador de gasolina y hasta de petróleo. Fue durante esta administración cuando se abrió la inversión al capital privado en proyectos de exploración, perforación y producción de crudo. Las inversiones no llegaron en los montos que se prometía y sí seguimos importando gasolinas
Después no enteramos que el robo de gasolina, el famoso Huachicol, constituía un gran problema para el Erario porque todos los días se perdían miles de millones de pesos.
¿Falló entonces la premisa de Carrera Panizzo? ¿En serio el funcionario no estaba al tanto del robo del combustible?
Pero para muchos analistas y críticos, PMI fue, simplemente, el secreto mejor guardado de Pemex. En la conversación, José Manuel Carrera anunció que la participación de Pemex en Deer Park no se vendía porque se trataba de un buen negocio para la petrolera mexicana, también aseguró que PMI, ante la apertura, tenía que convertirse en el importador más eficiente de combustibles –como las gasolinas– y que “no le molestaba” que México ya importara, precisamente, más del 50 por ciento de las gasolinas que necesitaba el país. Importarlas baratas es la clave, traer el gas al mejor precio y garantizar el suministro en las mejores condiciones es la clave para generar desarrollo en el país, aseguró el doctor en Finanzas de la Universidad de Lancaster, Inglaterra, quien durante su paso por la Dirección de Análisis del Banco de México estudió el mercado de materias primas y sus repercusiones para la economía mexicana. Hoy está inhabilitado.
El factor Deer Park
Ahora que México busca reducir su dependencia de la gasolina importada, para lo cual adquirió la refinería Deer Park en Texas a la británica Shell, cobra sentido cualquier esfuerzo para controlar esta filtración de recursos.
En México, los contribuyentes pagan gasolina cara y la apuesta es que, a partir de la operación de la refinería de Dos Bocas, disminuya la salida de divisas y se fortaleza el sistema de refinerías para disminuir el precio de este combustible.
La otra apuesta es que, como se adelantó el gobierno federal hace dos años, la refinería de Deer Park comience a vender cada vez más gasolina a México. Será en el primer trimestre de 2024 cuando ambas refinerías se enfilen con su producción a la sustitución de importaciones. Será, entonces, cuando sabremos qué proyecto, en el tiempo y la coyuntura, resultó más rentable.
Deer Park es un proyecto que impulsó el director general de Pemex, Octavio Romero, quien en esta adquisición contó con asesores que conocen el mercado de Texas. El intercambio de información entre los ingenieros de Deer Park ya comenzó y el objetivo es beneficiar al sistema de refinerías del país.
Además, Deer Park comenzará a suministrar Diesel ecológico para el tren maya, ese combustible que un proyecto de esas dimensiones necesita para considerarse sostenible y sustentable. Los criterios ESG también se han convertido en un desafío para Deer Park. Así que durante los próximos meses veremos si el gobierno corporativo que dejó Shell y que Pemex recibió hace dos años está funcionando. Si bien hace un año, Deer Park logró el mejor trimestre en su historia reciente, sus últimos números nos revelan caída en los márgenes, la gestión de la refinería será clave para salvaguardar la apuesta que el gobierno de México cruzaron al adquirir la participación de la firma británica
