Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 17 segundos
Anticipa que el crecimiento anual del PIB de EUA desacelere a 1.2% este año, en términos reales, desde el 2.1% de 2022, y que la mayor economía mundial crezca solo un 0.5% en 2024
Fitch señaló el martes que condiciones crediticias más estrictas, el debilitamiento de la inversión empresarial y la desaceleración del consumo “empujarán a la economía estadounidense a una recesión leve” entre el cuarto trimestre de este año y el primero de 2024.
La agencia prevé que el crecimiento anual del PIB de EUA desacelere a 1.2% este año, en términos reales, desde el 2.1% de 2022, y que la mayor economía mundial crezca solo 0.5% en 2024.
La calificadora internacional consideró que mientras las vacantes laborales siguen siendo altas, la tasa de participación laboral es más baja con relación a los niveles prepandémicos.
Lo anterior “podría afectar negativamente el crecimiento potencial de mediano plazo”.
La Reserva Federal de EUA (Fed) elevó en marzo, mayo y julio pasados la tasa de interés referencial en 25 puntos base, mientras Fitch espera un aumento adicional de la misma magnitud para septiembre, lo que colocaría la tasa en 5.75%.
“La resiliencia de la economía y el mercado laboral están complicando el objetivo de la Fed de acercar la inflación a su objetivo del 2%”, consideró la agencia de riesgos crediticios.
Mientras que la inflación general cayó al 3% en junio, la inflación PCE subyacente, el índice de precios clave de la Fed, se mantuvo “obstinadamente alta” en 4.1 % interanual, refiere.
Agregó que es probable que esto impida los recortes en la tasa de fondos federales hasta marzo de 2024
Además, mencionó, la Fed continúa reduciendo sus tenencias de valores respaldados por hipotecas y bonos del Tesoro de EE. UU., lo que está endureciendo aún más las condiciones financieras.
Desde enero, estos activos en el balance de la Fed se han reducido en más de 500,000 millones de dólares a finales de junio.
Este martes, Fitch rebajó la calificación en moneda extranjera a largo plazo de Estados Unidos de “AAA” a “AA+”.
La degradación refleja el deterioro fiscal esperado durante los próximos tres años, una carga de deuda del gobierno “alta y creciente” y la erosión de la gobernabilidad, según la calificadora internacional.