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Además, la rebaja refleja una carga de deuda del gobierno “alta y creciente” y “la erosión de la gobernabilidad”, alertó la calificadora internacional
La agencia de riesgos crediticios Fitch Ratings dijo el martes que rebajó la calificación en moneda extranjera a largo plazo de Estados Unidos de “AAA” a “AA+”.
En un comunicado fechado en Londres, la agencia agregó que eliminó a la primera economía mundial del Rating Watch Negativo y que le asignó una Perspectiva Estable.
“La rebaja de la calificación de los Estados Unidos refleja el deterioro fiscal esperado durante los próximos tres años, una carga de deuda del gobierno general alta y creciente y la erosión de la gobernabilidad”, alertó la calificadora internacional.
El Techo País de la principal economía mundial fue afirmado en “AAA”.
La gobernabilidad que refiere Fitch está medida en relación con los pares de EUA calificados con “AA” y “AAA” y que durante las últimas dos décadas manifiestan “frecuentes” conflictos sobre los límites de (techos) de deuda y resoluciones políticas de última hora.
“En opinión de Fitch, ha habido un deterioro constante en los estándares de gobernanza durante los últimos 20 años, incluso en materia fiscal y de deuda, a pesar del acuerdo bipartidista de junio para suspender el límite de deuda hasta enero de 2025”, refirió.
Según la agencia, los repetidos enfrentamientos políticos sobre el límite de deuda y las últimas resoluciones “han erosionado la confianza en la gestión fiscal” en la economía de más peso a nivel mundial.
Déficit en aumento
Fitch estima que el déficit del gobierno general aumente a 6.3 % del PIB en 2023, desde el 3.7% con el que finalizó 2022.
Lo anterior “refleja ingresos federales cíclicamente más débiles, nuevas iniciativas de gasto y una mayor carga de intereses”.
Además, agregó, se espera que los gobiernos estatales y locales estadounidenses tengan un déficit general del 0.6% del PIB este año, tras reportar un pequeño superávit del 0.2 % del PIB al cierre de 2022.
“Los recortes del gasto discrecional no relacionado con la defensa (15% del gasto federal total) según lo acordado en la Ley de Responsabilidad Fiscal ofrecen solo una mejora modesta a la perspectiva fiscal a mediano plazo”, aseveró Fitch.
Los ahorros acumulados de esta iniciativa son de 1.5 billones de dólares, o el 3.9% del PIB de EUA para 2033 según la Oficina de Presupuesto del Congreso.
El impacto a corto plazo de la Ley se estima en 70,000 millones de dólares (mdd), el 0.3 % del PIB en 2024 y de 112,000 mdd, el 0.4% del PIB para 2025.
Fitch dijo que no espera más medidas sustanciales de consolidación fiscal antes de las elecciones de noviembre de 2024.
Fitch pronosticó un déficit del gobierno general del 6.6% del PIB en 2024 y una mayor ampliación al 6.9 % del PIB para 2025.
Los mayores déficits serán impulsados por un débil crecimiento del PIB en 2024, una mayor carga de intereses y déficits de los gobiernos estatales y locales más amplios, del orden de 1.2 % del PIB en 2024 y 2025.
“Se espera que la tasa de interés sobre ingresos alcance el 10% para 2025 -en comparación con el 2.8% de la mediana ‘AA’ y el 1% de la mediana ‘AAA’- debido al mayor nivel de deuda, así como a tasas de interés sostenidas más altas en comparación con niveles previos a la pandemia”.
Además, el gobierno carece de un marco fiscal a mediano plazo, a diferencia de la mayoría de sus pares, y tiene un proceso presupuestario complejo.
Estos factores, junto con varios shocks económicos, así como recortes de impuestos y nuevas iniciativas de gasto, han contribuido a aumentos sucesivos de la deuda durante la última década, refirió.
Presión por tasas
En la próxima década, tasas de interés más altas y el aumento del volumen de la deuda aumentarán la carga del servicio de intereses, mientras que el envejecimiento de la población y el aumento de los costos de la atención médica presionarán este gasto, a falta de una reforma fiscal.
La Oficina de Presupuesto del Congreso proyecta que los costos de interés se duplicarán para 2033 a 3.6% del PIB.
También estima un aumento en el gasto obligatorio en Medicare y seguridad social en un 1.5% del PIB durante el mismo período.
El fondo del Seguro Social, por su parte, se agotará para 2033 y el Fondo Fiduciario del Seguro Hospitalario (utilizado para pagar los beneficios de la Parte A de Medicare) se agotará en 2035
El escenario “plantea desafíos adicionales para la trayectoria fiscal a menos que se tomen las medidas correctivas oportunas”.