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El índice de gastos de consumo personal (PCE), aumentó 0.2% mensual y 3% a tasa anual, el ritmo más lento en más de dos años, y frente a un estimado de 4.2% interanual
Los principales indicadores de inflación de Estados Unidos siguieron enfriándose, mientras el gasto de los consumidores repuntó en junio, lo que refuerza el impulso de la economía de cara al tercer trimestre.
Agencias especializadas consignaron el viernes que la inflación, medida por el índice de gastos de consumo personal (PCE), aumentó 0.2% el mes pasado, citando datos del Departamento de Comercio de ese país.
El PCE había crecido 0.1% en mayo, según la medición que utiliza la Reserva Federal para hacer seguimiento de su objetivo de inflación de 2%.
En su medición anual, el PCE aumentó un 3%, el ritmo más lento en más de dos años de acuerdo con Bloomberg.
El índice de precios PCE subyacente, que los economistas tienden a considerar un mejor indicador de la inflación puesto que excluye precios volátiles, subió también 0.2% mensual, para situar en 4.1% en su medición anual.
Reuters dijo que inflación anual estadounidense se ralentizó considerablemente, lo que probablemente acerque a la Fed a poner fin a un ciclo de alzas de tasas de interés no vista desde los años ochenta.
Claroscuros
En los 12 meses hasta junio, el índice de precios PCE avanzó un 3% la menor alza anual desde marzo de 2021, tras el 3.8% de mayo.
La inflación anual se desacelera a medida que el repunte del año pasado desaparece del cálculo.
Sin embargo, los precios de los alimentos han vuelto a los niveles anteriores a la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022.
Economistas encuestados por Reuters habían previsto que el índice de precios PCE subyacente ganara 0.2% y aumentara un 4.2% interanual.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo a periodistas el miércoles tras una nueva alza en las tasas que “ciertamente es posible que volvamos a subir la tasa de los fondos federales en la reunión de septiembre si los datos lo justifican”.
Powell también añadió que “es posible que optemos por mantenernos estables en esa reunión”.
La ralentización de la inflación y el moderado crecimiento del gasto de consumo han aumentado las posibilidades de que la economía logre el aterrizaje suave previsto por las autoridades monetarias.
