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Desde hace siglos, los líderes de grupos humanos saben que el estado de ánimo colectivo, la convicción con el que se busca un objetivo y la seguridad en sí mismos son elementos que, aunque difíciles de medir en forma cuantitativa, resultan sustanciales para el buen desarrollo de una empresa, cualesquiera que esta sea.
De allí que veamos continuamente en las películas de guerra, sean de romanos o del enfrentamiento entre Aliados y las Potencias del Eje en el siglo XX, que los agrupamientos de soldados marchan, practican juntos, reciben atentos mensajes de sus líderes, antes de una batalla crucial,, en la que se les explica un significado profundo del enfrentamiento. Este es de los pocos aportes positivos de la guerra a la historia de la humanidad: hoy en día diferentes agrupaciones empresariasles, deportivas y hasta oficinas contables, realizan dinámicas de integración que generan un sentido de cuerpo entre los integrantes y motivan que la tarea se realice con mucha convicción.
La motivación general y la coordinación entre personas son elementos sin los que una victoria o el logro de un objetivo se hace más improbable. Marchar juntos y con mucho orden (en el caso de los soldados o los cuerpos de policía), da la oportunidad de que cada persona aprenda los ritmos y capte el movimiento grupal del que forma parte.
Imaginemos en el ámbito civil que un equipo de profesionales, lejos de su centro laboral, deba conducir una lancha por unos rápidos –y nadie allí, evidentemente, es experto en este tipo de navegación-; lo que se logra es exactamente lo mismo, integración.
De allí que a las diferentes técnicas para dar cohesión a grupos humanos que deben colaborar se agrupen en dinámicas que se conocen como construcción de equipos, Team Building en inglés, y actualmente se realicen bajo la conducción de expertos que facilitan las tareas a realizar.
Se trata de tiempos que una empresa, negocio o cualquier otro grupo humano debe realizar en forma tan prioritaria como las capacitaciones o las evaluaciones al desempeño. La ventaja del Team Building es que es integral y toca a los colaboradores más noveles y de menores responsabilidades, hasta a los responsables de tomar decisiones y dirigir áreas estratégicas.
Un Team Building, de acuerdo a la firma Pasión por el Éxito que ha desarrollado más de 30 dinámicas específicas, debe ser capaz de inspirar y motivar, detonando mejores resultados en el día a día. La comunicación, la sinergia, a la par del sentido de pertenencia al grupo, son factores que siempre deben ponerse sobre la mesa.
La vida moderna nos conduce muchas veces a un frenesí laboral en el que olvidamos factores claves que, como mencionamos desde un inicio, se conocen bien desde hace siglos. Hacer énfasis en estos factores es el menor camino para que un grupo se integre, supere escollos y se vea recompensado con la satisfacción de saber que son los mejores en su actividad.
