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Los instrumentos recortaban algunas pérdidas el miércoles antes de la decisión de la Reserva Federal sobre la tasa de interés, aunque han retrocedido a partir de la rebaja de Fitch
Los bonos de la petrolera estatal mexicana, Petróleos Mexicanos, desplomaron tras las advertencias de que podría enfrentar más rebajas de calificación crediticia, consigna información de Bloomberg.
Esto, en momentos en que ha habido repetidos incidentes de seguridad que probablemente dificultarán el acceso de la petrolera al financiamiento de los mercados.
Los créditos de Pemex figuran entre los de peores rendimientos en América Latina desde que Fitch rebajó a la compañía aún más dentro del grado especulativo el 14 de julio.
Los bonos han caído en promedio 4.1% y los de vencimiento a más largo plazo, a 2032, rondan mínimos no vistos desde octubre.
La petrolera más endeudada del mundo preocupa a los operadores, al tiempo que busca la manera por aumentar su producción en medio de dudas sobre cuánto apoyo gubernamental recibirá en el futuro.
Sin vínculo Soberano
Los administradores de dinero han llevado el rendimiento de algunos bonos a sus niveles más amplios sobre notas soberanas similares desde 2020.
La liquidación para los de Pemex sigue a una serie de accidentes que, según Fitch, cuestionan la capacidad operativa en sus actividades de perforación y pueden dificultar que la empresa obtenga financiamiento.
Moody’s Investors Service, por su parte, puso a Pemex en una perspectiva negativa para una posible rebaja la semana pasada, citando mayores riesgos crediticios.
“Parece que las preocupaciones de los inversionistas van en aumento, con pocos bottom fishers aún por aparecer”, dijo Jorge Ordóñez, estratega de crédito de BBVA en Nueva York.
Los mercados también han mostrado su preocupación por los reportes de que el derrame de crudo en el Golfo de México de principios de mes pueda ser peor a lo que la compañía ha dicho, agregó.
Sobrecostos
Pemex, que informará el viernes sus resultados del segundo trimestre, tiene una abultada deuda de 107,400 millones de dólares lo que la convierte en la petrolera más endeudada del mundo.
Fitch dijo que el Gobierno tendrá que gastar en 2026 y 2027 aproximadamente 20,000 millones de dólares más de lo que recibe de la empresa para mantenerla a flote.
Esos comentarios se sumaron a las preocupaciones sobre la falta de un compromiso explícito del Gobierno sobre enfrentar vencimientos, de acuerdo con Ordóñez.
Algunos inversionistas, como Pacific Investment Management Co., han limitado su exposición a los bonos de la empresa ante la preocupación de que el próximo presidente mexicano pueda brindar menos apoyo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha sido un firme partidario de Pemex, dejará el cargo el próximo año.
