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En medio de una crisis de salud pública como la que ha generado el consumo de fentanilo, y con el objetivo de disminuir los decesos por sobredosis, la Naloxona –medicamento que revierte los efectos de una sobredosis de opiáceos y previene sus efectos colaterales – comenzó a comercializarse sin receta en Estados Unidos. Sin embargo, en México el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que este medicamento, comercializado en México por la farmacéutica jalisciense PiSA no debería utilizarse en el sector salud ni venderse al público.
Durante la conferencia matutina del 11 de abril, el presidente López Obrador criticó que en Estados Unidos se haya autorizado comercializar la Naloxona en lugar de prevenir el consumo de sustancias ilícitas. Del mismo modo, pidió poner atención en los fabricantes de este tipo de medicamentos.
Sin embargo, 12 días después de que el presidente criticara la comercialización de Naloxona en Estados Unidos, en México, el Senado de la República dio a conocer que la comisión de Estudios Legislativos Segunda, que preside el senador Rafael Espino de la Peña, aprobó un proyecto que plantea eliminar la Naloxona de la lista de sustancias psicotrópicas desglosadas en el artículo 245 de la Ley General de Salud, a fin de que este fármaco pueda utilizarse como tratamiento para revertir los efectos de sobredosis por consumo de opioides.
Al sector público, la empresa Fármacos Nacionales ha vendido Naloxona, que también se usa después de las cirugías para estabilizar a pacientes así como para tratar el dolor. En farmacias privadas, PiSA vende Naloxona con la marca Lefebre.
PiSA es un laboratorio mexicano fundado en Jalisco que ha pertenecido a la familia Álvarez desde su creación, en 1945. Se trata del laboratorio mexicano que tuvo mayor participación de abastecimiento al gobierno, con 377 claves a abril de 2018, según un estudio del Instituto Farmacéutico.
El gobierno del presidente López Obrador ha tenido a PiSA en la mira casi desde el inicio de su administración. En abril de 2019 identificó a su subsidiaria Dimesa como una de las tres farmacéuticas que acaparaban contratos y fomentaban prácticas monopólicas y para octubre de 2020, la Secretaría de la Función Pública anunció la inhabilitación de PiSA y Dimesa por 30 meses e impuso multas de 1.1 millones de pesos a cada una por entregar información falsa para obtener un contrato con el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Posteriormente, en abril del 2021, la misma dependencia levantó la inhabilitación de la farmacéutica. De acuerdo con la Circular No. 02/2021 publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la suspensión de la medida se dio sin esperar mayores consecuencias por la participación de la farmacéutica en contratos públicos.
En este sentido, el presidente López Obrador cuestionó en abril de este año a empresas, como PiSA, que fabrican este tipo de fármacos.
“En vez de ir al fondo, esto lo digo con todo respeto, vamos a paliativos (…) ¿Quién hace ese fármaco? ¿Por qué no atender las causas?” del abuso de drogas, cuestionó sin mencionar el nombre del laboratorio.
Es importante destacar que si bien el Naloxona, también conocida como Narcan, Evzio, Nyxoid pertenece a una clase de medicamentos llamados antagonistas de los opioides y su acción consiste en bloquear los efectos de los mismos para aliviar los síntomas peligrosos causados por los altos niveles en la sangre, no sólo es utilizado para salvar la vida en caso de sobredosis.
La inyección de Naloxona también se utiliza después de la cirugía para revertir los efectos de los opioides administrados durante la intervención y suele ser administrada a los recién nacidos para disminuir los efectos de drogas recibidas por la madre embarazada antes del parto.
A pesar de esto, en la misma conferencia matutina del 11 de abril, el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell, dijo que en Estados Unidos la Naloxona se utilizaba hasta ahora en salas de emergencia para contrarrestar los casos de sobredosis de opiáceos y aseguró que hay empresas farmacéuticas que actualmente presionan al gobierno de México para que también autorice la comercialización sin receta médica de la Naloxona, pese a que el consumo de drogas en México, aseguró, no es tan grande ni grave como en Estados Unidos.
“Incluir la Naloxona en el tratamiento de sobredosis sería un error del gobierno mexicano, insistió.
Una lucha basada en datos científicos
A propósito del Día Internacional de la Conciencia acerca de la Sobredosis, en septiembre del 2022, en el Seminario de Estudios sobre la Globalidad (SEG) de la UNAM, Nora Volkow, directora del Instituto Nacional de Abuso de Drogas de Estados Unidos, comentó que el promedio de las muertes que tienen en Estados Unidos por fentanilo es del 70 por ciento y es una problemática que aún puede expandirse en otras naciones.
“De ahí la importancia de reconocer cuáles son las estrategias que han servido para mitigar el problema de la sobredosis”, agregó
En Estados Unidos un programa de distribución de Naloxona en Massachusetts redujo las muertes por sobredosis de opioides —sin aumentar el consumo— aproximadamente un 11% en las diecinueve comunidades que lo adoptaron.
Por otro lado, un estudio nacional a gran escala mostró que las muertes por sobredosis de opioides se redujeron un 14% en estados que promulgaron leyes sobre el acceso a la Naloxona y la modelación estadística sugirió que altos índices de distribución de Naloxona a ciudadanos de a pie y al personal de servicios de emergencia podrían evitar el 21% de las muertes por sobredosis.
Por ello, los especialistas nacionales e internacionales promueven la desclasificación de la Naloxona como sustancia psicotrópica en México y otros países, y proponen el acceso y capacitación sobre la aplicación de esta sustancia para salvar vidas de personas adictas.
¿Qué está haciendo Estados Unidos?
A partir de las estadísticas, en Estados Unidos existen programas de distribución que entregan kits de Naloxona a los consumidores de opioides, a sus amigos y familiares y a quienes podrían encontrarse en situación de salvar la vida de alguien que está en riesgo de sufrir una sobredosis de opioides.
Entre estos, destaca “NEXT Harm Reduction”, también conocido como “NEXT Distro”, una iniciativa que, de acuerdo con su sitio web, se inspiró en el trabajo de Tracey Helton, autora de The Big Fix y abierta defensora de los recursos de salud proactivos para usuarios de drogas y la distribución ampliada de Naloxona. Además de enviar dosis de Naloxona por correo a quien lo requiera, hace una labor de información y acompañamiento para los usuarios. El programa llega a 53 localidades del país.
Por su parte, las autoridades estadounidenses están colocando en las ciudades, máquinas expendedoras de Naloxona, ya que se estima que, al menos en 2022, murieron 83 mil personas por sobredosis.
Por si fuera poco, hace un par de días, diversos medios detallaron que la cantante Madonna, supuestamente, sobrevivió a la sepsis bacteriana que la mantuvo hospitalizada durante días, gracias a que recibió una dosis de Narcan por parte de los paramédicos que la encontraron inconsciente en su casa.
“Ante la grave situación, le administraron una inyección de Narcan para ayudarla a revivir…”
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