Inflación menor y controlada apoyaría a mejorar calidad créditos al consumo: Moody´s México

Foto: Shutterstock

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 15 segundos

Después del segmento empresarial, el de consumo es el segundo de más valor en la cartera de créditos de la banca hacia el Sector Privado, con un saldo de 1 billón 261 mil 835 millones de pesos a abril de este año. La morosidad del segmento durante la Pandemia fue la principal causa del deterioro de la calidad de los activos a nivel Sistema

Moody’s Local estimó que inflaciones menores en México apoyarían a mejorar la calidad de la cartera de créditos al consumo de la banca, la segunda de mayor valor en la cartera de crédito total hacia el Sector Privado, con un índice de morosidad que situaría al cierre de este año en 3%, sin mayor sobresalto frente a los números de marzo pasado.

“Una inflación menor y controlada ayudaría a mejorar la calidad de los créditos al consumo, especialmente en los segmentos de préstamos personales y créditos para la adquisición de bienes muebles. Esto debido a que sus acreditados tienden a emplearse más en el sector informal”, resaltó la firma, que menciona el más reciente dato de inflación en México, de 5.18% en la primera quincena de junio, niveles alejados del pico de 8.70% alcanzado en agosto del año pasado.

Moody´s resaltó que las condiciones de financiamiento tanto para los créditos personales como para los de consumo duradero, incluyendo plazos y tasas y que son los que más estaría demandando el sector informal, suelen ser menos favorables, diferenciándose del crédito empresarial y hacia el gobierno. En México, el empleo informal alcanza a cerca de 33 millones de personas.

Cifras del Banco de México arrojan que los saldos de los segmentos de créditos personales y de adquisición de bienes muebles colocan en el tercer y cuarto sitio de un total de 5 dentro de la cartera de créditos al consumo, liderada por las tarjetas de crédito y los créditos de nómina.

Al cierre de abril, el renglón de créditos personales reportó un saldo de 200 mil 186 millones de pesos, en tanto que el de bienes de consumo duradero llegó a 200 mil 731 millones de pesos, según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). El saldo en tarjetas de crédito, por su parte, sumó 475 mil 236 millones, en tanto que los créditos de nómina llegaron a 333 mil 252 millones de pesos.

“En un escenario de menor inflación, esperaríamos que para el cierre de 2023 hubiera una morosidad contenida y cercana a los niveles observados a marzo 2023, de 3% para el portafolio de consumo, y 2.1% para la cartera total”, dijo a su vez Moody´s.

Moody´s Local resaltó que la mezcla del portafolio de la banca mexicana tiene un componente fuerte en segmentos de alta calidad crediticia, como es el caso del crédito a las empresas, mientras que el que se da al gobierno -alrededor del 10% del valor de la cartera de manera constante- tiene una morosidad bastante estable, muy cercana al 0%.

La firma consideró que esta mezcla ayuda “a limitar, tradicionalmente, el impacto de los vaivenes económicos e inflacionarios en el país”.

Destaca que si bien la cartera de crédito al consumo ha tenido una evolución sólida en los últimos meses, “también es cierto que falta que muchos de estos préstamos continúen madurando”, con un balance de riesgos inflacionarios sesgado al alza, donde Moody´s mismo prevé una tasa referencial alta por un tiempo prolongado, lo que afectará las tasas activas que funcionan en la banca.

“Esto seguirá presionando la capacidad de pago de los consumidores, especialmente en los segmentos de créditos personales y para la adquisición de bienes muebles. Moody’s Local México continuará monitoreando de cerca la evolución en todas estas carteras de consumo”, dijo.

En general, los préstamos al consumo son más sensibles a cambios en el PIB y en la inflación. La morosidad en el segmento de la cartera de crédito al consumo fue la principal causa del deterioro de la calidad de los activos en el sistema bancario, recordó.