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*Por Edith González, directora de talento, cultura y marca de Grupo Financiero Base
Este proceso de transformación que parte de la cultura empresarial, ha permitido impactar en ciertas cualidades enfocadas en la sostenibilidad, para después empujar iniciativas hacia la innovación, reducción de riesgos y mejora de la reputación
En un entorno donde las compañías del sector financiero están realizando esfuerzos cada vez más visibles para incorporar prácticas Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) en sus operaciones, servicios y oferta, poco se habla del retador proceso por el que se atraviesa en la misión para alinear el negocio a dichos criterios, especialmente en en etapas tempranas, ni de los diferentes caminos que pueden seguirse.
Desde hace dos décadas, el papel de los principios de Gobierno Corporativo en México del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) han impactado y alcanzado mayor relevancia mediante la implementación de códigos, principios y mejores prácticas.
Sin embargo, en el último par de años, estos han tenido mayor visibilidad una gran cantidad de ejemplos, quizá impulsados y alimentados por los cambios en los hábitos de consumo y las nuevas tendencias de los inversionistas en la asignación de capital, que apuntan hacia proyectos más responsables, o a través de las diferentes influencias de stakeholders.
De forma particular, en mi experiencia nos es muy grato identificar que cuando estas necesidades nacen desde los colaboradores, particularmente en un sector como el financiero que está enfocado a servicios, lejos de ser ajenos, el proceso de reflexión de estas iniciativas permea desde y en los consejos de administración.
Aspectos como la modificación de la visión estratégica, inclusión de principios de conducción honesta y responsable hacia la sociedad, mejores prácticas para la prevención y solución de controversias entre los accionistas y colaboradores, mejoras en el diseño de servicios y productos, o la incorporación de más mujeres en la integración de los consejos de administración, entre otros, son tan sólo algunas acciones que hemos visto nacer con mayor impulso cuando se escucha activamente a la gente.
Presencia activa de mujeres
Haciendo un zoom en la presencia de mujeres en los consejos de administración y su presencia en puestos directivos encontramos avances relevantes, a pesar de que la brecha de género aún es grande.
Según el informe “Género y Consejos de Administración en México 2021” de EY México, reveló que la participación de las mujeres en los consejos de administración de las empresas públicas alcanzó el 24.2% en 2021.
En nuestro caso, gracias a la incorporación de esfuerzos en esa dirección, hemos logrado incrementar la participación de mujeres en puestos directivos, del 10% al 38% en los últimos años.
En este punto, vale la pena reconocer la labor aportada por la Circular Única de Bancos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Responsabilidad medible
Como empresa financiera que busca incorporar prácticas ASG, hemos asumido compromisos claros con estos valores, que no sólo se limiten a definir objetivos y metas, sino que contemplen formas de medir y reportar regularmente el progreso hacia la meta.
Este proceso de transformación que parte de la cultura empresarial, en nuestro caso del capitalismo social, ha permitido impactar en ciertas cualidades enfocadas en la sostenibilidad para después empujar iniciativas bajo la innovación, reducción de riesgos y mejora de la reputación.
La credibilidad se inserta en una filosofía aplicada al grupo: La de creer en un futuro mejor para todos, a partir de hacer las cosas bien.
Hoy todos estos esfuerzos son de gran ayuda para poner los cimientos de una estrategia con palancas fundamentales como:
- Gobernanza: Como una visión que busca fortalecer la regulación y procesos para una permanencia dentro del sistema.
- Talento: Como una forma de proporcionar una oferta de valor sostenible en el largo plazo para los colaboradores.
- Tecnología: Como habilitador del proceso digital de manera inclusiva para clientes
- Comunidad: Como forma permanecer vigentes en cada una de las comunidades que participamos.
- Diálogo: Como mecanismo de apoyo a la transparencia, claridad y objetividad con interacciones de comunicación con stakeholders.
- Rentabilidad: Desde estrategias de sustentabilidad y de negocio en marcha.
También pesa la convicción
La relevancia de las finanzas como uno de los sectores que más rápido se han transformado y que cuenta con pilares sólidos, no es coincidencia debido al papel que desempeñará el sector en la transición a una economía sostenible o los costos materiales que se estima alcance el cambio climático frente al PIB.
Las organizaciones pueden truncar este camino cuando no se logra visualizar desde el inicio en la estrategia y en los tomadores de decisiones dichas convicciones.
Por ello, se debe partir de acciones concretas que den cuenta del nivel de cumplimiento de prácticas sólidas de gobierno corporativo en una empresa, la definición de una estructura directiva plural, la transparencia en la divulgación de información y la gestión de riesgos.
Lo que pudiera llegar a percibirse cómo más trabajo, es una nueva visión que toma en cuenta a la comunidad a través de una postura medio ambiental, de gobernanza, transparencia y ejecución de las empresas.
No cabe duda que persisten barreras y grandes frenos que obedecen a la falta de regulación, de estándares y definiciones claras, conocimiento sobre inversión responsable y transparencia. Su plena identificación permite crear cimientos sólidos para hacer frente a dichos obstáculos.
Desde octubre de 2018, Edith es la directora de talento y cultura de Grupo Financiero Base.
Tiene una trayectoria representativa en la gestión de cambio organizacional, desarrollo y capacitación a todos los niveles, atracción de talento y cultura en las organizaciones en virtud de su paso por áreas de recursos humanos de diversas organizaciones.
Edith es licenciada en administración de empresas, con una especialidad en finanzas por la Universidad Autónoma de Nuevo León. También está a cargo de la asignatura de responsabilidad social de la Universidad Anáhuac.
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