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Los próximos cinco años, podrían ser los más cálidos desde que se tiene registro, según advirtieron especialistas de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). De acuerdo con el Secretario General de la OMM, profesor Petteri Taalas, se espera que en los próximos meses se instaure un episodio de “El Niño»”, que ejerce un efecto de calentamiento. “Sumado al cambio climático causado por las actividades humanas, elevará las temperaturas mundiales hasta límites desconocidos”, afirmó.
A través de un comunicado, la organización adelantó que la probabilidad de que las actuales condiciones climatológicas evolucionen hacia un episodio de El Niño es del 60 y el 70 % para los meses de junio a agosto, y entre el 70 y el 80 % para los meses de julio a octubre de 2023, según los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la OMM. Este fenómeno tiene una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo. En México, en décadas pasadas, el fenómeno ha tenido serias repercusiones.
Esto se debe a que, como producto de este fenómeno, las lluvias de invierno se intensifican y las de verano se debilitan. En la zona centro y norte del país se incrementan los frentes fríos en invierno, en tanto que en verano aparece la sequía y disminuyen el número de huracanes en el Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México.
¿Ha ocurrido en otros años?
En 1997, el fenómeno del El Niño provocó importantes cambios en la distribución y abundancia de las lluvias, y de acuerdo a economistas, esto ocasionó pérdidas de más de 2 mil millones de toneladas de granos básicos, además de daños materiales por cerca de 8 mil millones de pesos. Del mismo modo, la severidad de la sequía fue tal, que cerca de 2 millones de hectáreas sembradas con diversos granos básicos se vieron afectadas.
No obstante, expertos han señalado que existen diferencias en las características regionales y temporales de las anomalías de lluvia y temperatura de un año Niño a otro:
El Niño de 1982-83, según se ha registrado, produjo lluvias invernales por encima de lo normal, aunque tuvo un impacto aparentemente menor al del invierno de 1991-92.
Posteriormente, El Niño de 1997-98 sólo impactó el norte de Baja California, parte de Sonora y la península de Yucatán. Estas diferencias de un año a otro en las anomalías invernales de lluvia entre eventos de Niño, según expertos, dependen en gran medida de la posición de las circulaciones atmosféricas estacionarias.
Pero ¿En qué consiste el fenómeno de El Niño?
El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera.
Sin embargo, los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) también señalaron que el grado de incertidumbre de las predicciones realizadas en este momento es más elevado a raíz de la “barrera de predictibilidad de la primavera” del hemisferio norte, un período en el que el índice de acierto de las predicciones meteorológicas es algo menor.
Por su parte, los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales (SMHN) monitorearán de cerca la evolución del fenómeno ENOS en los próximos meses y facilitarán proyecciones actualizadas según resulte necesario.
Respecto a este fenómeno, la OMM comunicó que desde febrero de 2023, se ha producido un aumento significativo de la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial, y el calentamiento ha sido notablemente más intenso a lo largo de la costa de América del Sur.
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