Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 32 segundos
Al optar por una colocación en bolsa, Citi rompería la primera condición que puso López Obrador para la venta del banco: que fuera adquirido por inversionistas mexicanos. El presidente, en tanto ha instruido al secretario de Hacienda hablar con el corporativo que encabeza Jean Fraser por si cambian de parecer y venden Citibanamex al gobierno mexicano.
Al optar por una colocación en bolsa, Citi estaría rompiendo la primera condición que el presidente Andrés Manuel López Obrador puso a la venta de Citibanamex: que la institución quedara en manos de inversionistas mexicanos al corriente en el pago de sus impuestos.
Ahora, a través de los mercados en los que se haga la colocación, cualquier inversionista de cualquier lugar del mundo podrá adquirir una participación de uno de los dos bancos más antiguos del sistema financiero mexicano.
El tema llegó a la conferencia de prensa matutina de este viernes.
De entrada, López Obrador recordó que, luego de un cambio en la legislación, Citi tendría que pagar aproximadamente 2,000 millones de dólares en impuestos, si es que el banco tuviera un precio de 7,000 millones de dólares como se especula en diversos sectores.
Sin embargo, añadió que “he estado leyendo los comunicados, al menos uno, de Citi de que quieren que sean mexicanos los accionistas. Eso va a depender también del próximo gobierno, si se hace después y va a depender de la Secretaría de Hacienda pero siempre el gobierno de México va a tener la posibilidad de establecer las condiciones”.
Cabe señalar que, en ningún momento, el comunicado en el Citi en el que anuncia la colocación en bolsa de su subsidiaria, habla de la nacionalidad de los compradores.
HACIENDA EN PLÁTICAS CON CITI
López Obrador también dio a conocer que instruyó al secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, hablar con el equipo de Jane Fraser porque “no descartamos la posibilidad de que pueda llegarse a un acuerdo” para adquirir el banco.
El presidente insistió en su fórmula para hacerse de la institución de crédito: si su valor es de 7,000 millones de dólares, se ahorrarían 2,000 millones que corresponden al pago de impuestos. De los 5,000 millones restantes, el gobierno pondría 3,000 y los 2,000 restantes provendrían de diversos inversionistas mexicanos.
López Obrador, sin embargo, no desaprovechó la oportunidad de criticar al sistema bancario mexicano por sus altas utilidades —como lo hizo al clausurar la Convención Bancaria en marzo pasado— que en el 2022 sumaron casi 237,000 millones de pesos.
De Citibanamex, específicamente criticó que sus utilidades alcanzaran 20,433 millones de pesos, también el año pasado.
“¿Por qué no tiene un banco así el gobierno?”, se cuestionó por último.
