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Aunque la mayoría de los analistas lo desmienten, el presidente tomó la fortaleza del tipo de cambio como base para señalar que ya se habla del “milagro mexicano” y del “sueño mexicano” aunque no dijo quién lo señala.
Aunque la mayoría de los analistas financieros pronostican un crecimiento cercano a cero para todo su gobierno y una contracción en los niveles de inversión, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ya se habla del “milagro mexicano”.
En la conferencia de prensa matutina de este jueves, al presidente se le preguntó por la fortaleza mostrada por el tipo de cambio y su posible efecto en el comercio exterior mexicano.
Al respecto, López Obrador reconoció que la cotización del dólar podría afectar a los exportadores; sin embargo, era preferible tener una moneda fuerte incluso para efectos de la deuda externa del país contratada en esa moneda.
En múltiples ocasiones, el presidente ha puesto la fortaleza del tipo de cambio como ejemplo del buen paso —en su opinión— que tiene la ecónomía mexicana y que incluso el supuesto “súper peso” —que solamente está regresando a los niveles mostrados hace algunos años— es la moneda que más se ha apreciado contra el dólar.
Sin embargo, esta mañana el presidente fue más allá y aseguró que, debido a la fortaleza del tipo de cambio “ya se está hablando de nuevo del milagro mexicano y del sueño mexicano”.
Y añadió que “ya ven cómo son los conservadores, también muy dados a menospreciar lo nuestro”.
El presidente, no obstante, no dijo ni quién ni en dónde se habla de ese supuesto “milagro mexicano”.
De hecho, la mayoría de los analistas financieros ya pronostican que el promedio del crecimiento económico del sexenio será cercano a cer, más bajo que en cualquiera de los criticados gobiernos “neoliberales”.
Esto, adicionalmente, cuando el Plan Nacional de Desarrollo presentado por López Obrador asegura que, a estas alturas del sexenio, la economía estaría creciendo a un 6% para cerrar la administración con un promedio de 4 por ciento.
Además de que, según organismos como el Centro del Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), los indicadores de inversión todavía se encuentran por debajo de los registrado en el 2018.