“Se apagan” ventas al por menor en febrero; caen 0.3% y afecta empleo

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El personal ocupado en este tipo de establecimientos cayó en una magnitud similar, es decir, en 0.3%, lo mismo que las remuneraciones medias reales, con una tasa negativa de 0.5% mensual; el mercado esperaba en lugar de una contracción un progreso de las ventas de 0.5%

Las ventas del comercio minorista en México aflojaron el paso en febrero y mostraron un retroceso de 0.3% si la comparación se hace contra enero pasado, por debajo del pronóstico del mercado, que apuntaba avances de 0.5%, aunque economista señalaron resiliencia en el resultado.

El personal ocupado total en este tipo de unidades se contrajo también en 0.3% mensual en febrero, mientras que las remuneraciones medias reales cayeron en 0.5%.

Sin embargo, si la comparación se da frente a igual mes de hace un año, las ventas al por menor mostraron un avance de 3.2%, donde el personal ocupado se ajustó en 0.5%, con remuneraciones medias reales que avanzaron a un ritmo de 5.6%.

Con cifras originales, expresadas sin el efecto calendario y las que incorpora el mercado para su análisis, el avance fue de 3.4%, por debajo de lo proyección de 4.2%.

“Las ventas al por menor cayeron 0.3% (mensual), no siendo del todo sorprendente considerando el (avance de) +1.7% en enero. Como tal, creemos que el resultado todavía señaliza resiliencia en el sector, apoyado por fundamentales fuertes y una moderación en las presiones en precios” apuntó Juan Carlos Alderete de Grupo Financiero Banorte, en una nota conjunta con más analistas.

Con cifras originales y a tasa anual, el empleo generado en este tipo de establecimientos se redujo en 0.5% afectado por el desplome de 28.8% del empleo suministrado, aquel que implica el personal ocupado suministrado con otra razón social.

Esto apenas fue compensado por el avance de 1.9% en la contratación de personal dependiente. En esta lectura, las remuneraciones realizadas en el sector minorista vieron un progreso de 5.6% a tasa anual.

Claroscuros

Durante febrero, el retroceso más fuerte en la facturación del comercio minorista provino de los subsectores “abarrotes, alimentos, bebidas, hielo y tabaco” así como de “artículos de ferretería, tlapalería y vidrios”, con tasas negativas de 4.5% y 4%, respectivamente.

En contraste, las ventas de los renglones “artículos de papelería, para el esparcimiento y otros artículos de uso personal” repuntaron 11.1%, seguidas de “exclusivamente a través de internet, y catálogos impresos, televisión y similares”, con tasas de 8.7%, y el de “tiendas de autoservicio y departamentales”, de 5.6%.

Contabilizados 12 meses hasta febrero, destacaron también los ingresos reportados en “vehículos de motor, refacciones, combustibles y lubricantes” y los de “productos textiles, bisutería, accesorios de vestir y calzado”, con avances de 5.5% y 5.1%, respectivamente, respecto a un total de 9 subsectores.

Por entidad federativa y a tasa anual, las ventas del comercio al por menor que sufrieron los reveses más pronunciados fueron en Coahuila, con un desplome de 16.3%; Michoacán, de 7.6%; Sonora, de 7.3%; Campeche, de 6.7%, y Sinaloa, de 6.2%.

En el reverso de la moneda, la mayor facturación del comercio al por menor en el segundo mes del año provino de Durango, con un crecimiento de 6.3% seguido en un lejano segundo lugar por Tamaulipas, de 2.9%, y la Ciudad de México, con tasas de 1.9%.

“Luego de un cierre de año complicado, las ventas minoristas comenzaron 2023 con el pie derecho y a pesar del retroceso en febrero mantenemos una percepción positiva en torno a su desempeño” aseveró la dirección de análisis de Grupo Financiero Monex.

De acuerdo con los expertos, las caídas sufridas en febrero dentro del sector automotriz y en enseres domésticos, a tasa mensual, podría estar más relacionadas con restricciones en la oferta que por afectaciones en la demanda, lo que sugiere cierto potencial de recuperación para el mes de marzo.

“…el comercio sigue siendo un motor activo del crecimiento económico, por lo que la tendencia que se dibuja para el PIB podría ser más resiliente que la pensada, y podríamos revisar nuestras estimaciones de un avance de 1.6% en 2023 al alza”, dijo Monex.

Ángel Huerta, del banco Bx+, apuntó que tras crecer por dos meses consecutivos, el indicador contrajo mensualmente, lo que significó su peor caída en ocho meses. Pese a ello, aún es 3.9% mayor que sus niveles prepandémicos.

La expectativa de una desaceleración económica más adelante en México, tan pronto como en este año, afectaría el dinamismo del mercado laboral y la confianza de los consumidores, advirtió Huerta.

Si bien inflación aflojará el paso, seguirá estando elevada, erosionando el poder de compra de las familias en momentos de un alto costo de los créditos bancarios, afectando con esto las decisiones de gasto de los mexicanos, especialmente de bienes duraderos.