Bullard, de la FED, descarta hablar de recesión; se muestra partidario de más alzas en tasas

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Si bien el funcionario está de acuerdo que el ciclo restrictivo pueda estar acercándose a su final, estima que la tasa de interés tendrá que subir otro medio punto porcentual en mayo, colocando niveles de entre 5.50% y 5.75%, preocupación entre colegas y analistas sobre que esos últimos pasos puedan empujar a la economía a una recesión.

El banco central de Estados Unidos debería seguir subiendo las tasas de interés a la vista de los recientes datos que muestran que la inflación sigue siendo persistente, mientras que la economía en general parece inclinada a seguir creciendo, aunque más lentamente, dijo el presidente de la Reserva Federal de San Luis, James Bullard.

En una entrevista con Reuters, Bullard respondió a las opiniones de que Estados Unidos se encamina hacia una crisis bancaria, una recesión o ambas cosas en un futuro próximo: “Wall Street está muy comprometido con la idea de que va a haber una recesión en seis meses o algo así, pero esa no es realmente la forma en que se leería una expansión como esta”.

Puede ser que los inversionistas vean recortes de tasas en el futuro próximo, parte de una visión del mundo basada en la recesión, pero “el mercado laboral parece muy, muy fuerte. Y la sabiduría convencional es que si tienes un mercado laboral fuerte que alimenta un consumo fuerte… y eso es una gran parte de la economía… no parece el momento de estar prediciendo que tendrás una recesión en la segunda mitad de 2023”, resaltó el funcionario.

A pesar de la actual tasa de desempleo de 3.5%, en algunos episodios recientes con marcas no vistas desde la década de los 70’s del siglo pasado, los formuladores de política de la FED dijeron en la reunión del 21 y 22 de marzo pasados que también anticipan una “recesión leve” este año.

Los colegas de Bullard han trazado una perspectiva económica que indica un crecimiento cero o una contracción durante gran parte del resto del año después de un primer trimestre relativamente sólido.

En el caso de las previsiones del personal o equipo de formuladores de política monetaria de la FED, las consecuencias de las recientes tensiones en el sector bancario parecen inclinar la balanza.

Bullard acotó que si la quiebra de dos bancos regionales de principios de marzo pudieran desencadenar una crisis, esta probablemente se vería reflejado en datos como el índice de tensión financiera de la Reserva Federal de San Luis.

El índice se disparó tras la quiebra del Silicon Valley Bank el 10 de marzo, pero rápidamente volvió a una lectura normal. “Si realmente se fuera a producir una crisis financiera importante, el índice subiría a cuatro o cinco puntos. Ahora está en cero. Así que no parece, en este momento, que esté ocurriendo demasiado”, destacó Bullard.

Mayor tasa terminal

Los comentarios de Bullard se sitúan en el lado agresivo de un debate en curso de la Reserva Federal estadounidense sobre cómo calibrar los últimos pasos de un ciclo de alzas en tasas históricamente acelerado frente a la evidencia de que la inflación subyacente no desciende tan rápido como se requiere, hacia el objetivo del 2%, frente a las señales de que la economía se está ralentizando bajo el aumento del costo del crédito aprobado hasta ahora.

Medidas como la tasa de inflación media recortada de la Fed de Dallas se han mantenido estables durante varios meses, lo que indica -según el punto de vista- que la inflación subyacente sigue siendo más del doble del objetivo de la Fed y que es necesario sofocarla. O también lo que se podría interpretar en que el retrasado impacto de la política monetaria aún no se ha dejado sentir.

En marzo, la mayoría de las autoridades de la FED consideraba que bastaba con un alza más, elevando la tasa de interés de referencia a un día a un rango de entre el 5% y el 5.25%, y las expectativas de lo que puede ocurrir durante la reunión del Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC, por sus siglas en inglés) del 2 y 3 de mayo próximos.

Aunque está de acuerdo en que el ciclo restrictivo pueda estar acercándose a su final, Bullard cree que la tasa de interés tendrá que subir otro medio punto porcentual, hasta situarse en niveles de entre 5.50% y 5.75%.

A algunos responsables de política monetaria y analistas les preocupa que esos últimos pasos puedan empujar a la economía a una recesión.

Y más allá de la decisión de subir las tasas el mes que viene, la Fed tendrá que enviar alguna señal sobre lo que ocurrirá luego, ya sea manteniendo el lenguaje de la actual declaración de política monetaria, según el cual “podría ser apropiado un endurecimiento adicional”, o apuntando a una pausa.