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El presidente insistió en que la operación tiene como objetivo reforzar a la empresa pública y que, pese a las diferencias largamente expresadas con la firma española, esta compañía no se va y puede seguir invirtiendo en México.
Tras la compra de los activos de Iberdrola, la participación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la generación eléctrica pasará del 39 al 55%, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Como se recordará, ayer martes el presidente anunció un acuerdo para adquirir 13 plantas propiedad de la empresa de origen español, en una operación valuada en 6,000 millones de dólares.
Cuestionado al respecto en la conferencia de prensa matutina de este miércoles, López Obrador expuso que la operación tuvo como objetivo reforzar a la empresa pública y garantizar que no haya aumentos en las tarifas en lo que resta de la administración.
De hecho, el presidente comentó que había dos caminos para fortalecer a la CFE. El primero era acudir al Poder Judicial y reformar la Constitución, lo que resultaba muy difícil dada la falta de votos en el Congreso.
La otra opción era llegar a un acuerdo con Iberdrola, el cual se concretó pese a las fuertes diferencias expresadas por el presidente con la compañía.
Iberdrola ha sido la empresa más atacada por López Obrador en sus conferencias de prensa, quien siempre ha considerado “un insulto” a los mexicanos el que haya integrado al ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, en calidad de consejero.
López Obrador recordó que, en su fallida reforma constitucional, se buscaba que el sector privado participara con el 46% de la generación eléctrica nacional y dejar el 54% a la CFE. Ahora, con la compra de los activos de Iberdrola, la empresa pública generará el 55 por ciento.
“¿Qué ganamos con esto? Que de 39 pasamos a 55 (por ciento) con las 13 plantas”, señaló y añadió que “nosotros de todas maneras íbamos a buscar tener más del 50 (por ciento) al fin del gobierno pero esto lo íbamos a lograr hasta finales del sexenio, de mi gobierno”.
Ahora, “calculamos que vamos a agregar a la generación de la Comisión Federal de Electricidad, a finales del sexenio, hasta 15% más. O sea que si con esta operación llegamos a 55 (por ciento) vamos a llegar a finales al 70”.
Finalmente, López Obrador aseguró que Iberdrola no se va de México sino que “se queda como cualquier otra empresa. Nosotros no le negamos a nadie el que pueda venir a invertir en México, siempre y cuando se ponga por delante el interés general”.
