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El gasto de los consumidores desaceleró en parte por los modestos aumentos de los ingresos, al desvanecerse en enero parte de los apoyos de los programas para hacer frente al mayor ajuste del costo de vida desde 1981 para los beneficiarios de la Seguridad Social tras los impactos de la Pandemia
El gasto de los consumidores estadounidenses aumentó moderadamente en febrero, probablemente como compensación por el fuerte repunte del mes previo, y aunque la inflación mostró señales de enfriamiento siguió siendo elevada, lo que podría llevar a la Reserva Federal a subir las tasas de interés una vez más este año.
El gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense, subió un 0.2% el mes pasado, informó el viernes el Departamento de Comercio.
Los datos de enero se revisaron al alza para mostrar un incremento del 2%, en lugar del 1.8% anunciado previamente. Economistas consultados por Reuters estimaban que el gasto de los consumidores aumentaría un 0.3%, por lo que el resultado estuvo en línea.
El gasto de los consumidores también se desaceleró debido a los modestos aumentos de los ingresos, al desvanecerse en enero el impulso del mayor ajuste del costo de la vida desde 1981 para los beneficiarios de la Seguridad Social.
El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) aumentó un 0.3% el mes pasado, tras acelerarse un 0.6% en enero, mientras que en los 12 meses a febrero, el índice de precios PCE avanzó un 5% tras subir un 5.3% en enero.
Excluyendo los volátiles componentes de alimentos y energía, el índice de precios PCE ganó un 0.3% tras incrementarse un 0.5% en enero. El llamado índice de precios PCE subyacente creció un 4.6% interanual en febrero, tras subir un 4,7% en enero.
La Fed sigue los índices de precios PCE para su objetivo de inflación del 2%.
¿Horizonte?
La revisión al alza de enero y el aumento del mes pasado sitúan el gasto de los consumidores en una senda de mayor crecimiento en el primer trimestre, después de que en el periodo octubre-diciembre creciera a su ritmo más lento en dos años y medio, y mantienen la expansión de la economía.
La tensión de los mercados financieros tras la reciente quiebra de dos bancos regionales estadounidenses ha amplificado el riesgo de recesión este mismo año.
Los bancos han endurecido los criterios de concesión de préstamos, lo que podría dificultar el acceso de los hogares a los préstamos en detrimento de la demanda.
La semana pasada, la Fed subió su tasa de interés referencial a un día en un cuarto de punto porcentual, pero indicó que estaba a punto de pausar nuevas alzas de los costos de endeudamiento, en un guiño a la agitación de los mercados financieros.
Desde marzo del año pasado, el banco central estadounidense ha aumentado su tasa de interés oficial en 475 puntos básicos, desde un nivel cercano a cero hasta el actual rango de entre 4.75% a 5%.