Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 22 segundos
Luego de que el secretario de Estado se dijera “muy preocupado” por el trato a empresas de ese país en México, López Obrador insistió en el Vulcan Materials “destruyó nuestro territorio” y cometió un “ecocidio”.
Luego de que el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, se dijera “muy preocupado” por el trato a las empresas de ese país, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió que su gobierno no está en contra de esas empresas ni busca ahuyentar la inversión extranjera.
Ayer jueves, al comparecer ante un subcomité de la Cámara de Representantes, Blinken reconoció que “estoy muy preocupado por el trato que reciben nuestras empresas en México”.
Específicamente se refirió al caso de Vulcan Materials, propietaria de la minera Calica —largamente criticada por López Obrador— quien acusó que elementos militares ingresaron a sus instalaciones cerca de Playa del Carmen, Quintana Roo.
Blinken consideró incluso que, debido a estas acciones, las inversiones de los Estados Unidos en México podrían “paralizarse”.
Cuestionado sobre estas declaraciones, el presidente López Obrador consideró que “a lo mejor, (Blinken) no tiene la información completa y, con todo respeto, sería bueno que supiera que esa empresa, Vulcan, en complicidad con las anteriores autoridades mexicanas, destruyó nuestro territorio; llevaron a cabo un ecocidio”.
“Entonces, no es que estemos en contra de las empresas estadounidenses. No es que tengamos como propósito ahuyentar la inversión extranjera, es que no podemos aceptar, tolerar, porque estaríamos traicionando al pueblo de México. No podemos permitir eso”, añadió.
López Obrador presentó, una vez más, un video de supuestas operaciones en el banco de materiales que Vulcan explota al sur de Playa del Carmen, para ilustrar el supuesto ecocidio.
Vulcan Material es, tal vez, la empresa extranjera mas criticada y atacada por el presidente en lo que va de su gobierno, junto con la española Iberdrola.
Incluso llegó a declarar que a la minera se le habían ofrecido tres opciones: la clausura de sus operaciones en Quintana Roo, venderlas al gobierno federal u obtener facilidades para transformarlas en un parque turístico al estilo de Xcaret y Xelhá.
De hecho, el 20 de abril de 2022 amenazó con cerrar las instalaciones de Calica y llevarla a tribunales internacionales.
“Si se van a tribunales, porque además hay denuncias, pues vamos a tribunales y vamos a hacer la denuncia formal en organismos internacionales, a ver qué van a hacer los de la ONU, a ver qué va a hacer Greenpeace”, declaró el presidente en aquella conferencia matutina.
