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La emisora informó que, ante la falta de flujos, no podría cubrir los honorarios del despacho Castillo Miranda y Compañía por lo que tampoco presentará sus estados financieros correspondientes a 2022.
A los problemas —que no son pocos— que enfrenta Grupo Famsa, ahora sume uno más: ante la falta de flujos, no podrá pagar a su auditor independiente, por lo que no presentará sus estados financieros correspondiente a 2022.
En un comunicado, la emisora informó que, ante la falta de pagos al despacho Castillo Miranda y Compañía, se suspendieron las actividades relativas a la ejecución de la auditoría de los estados financieros.
“Cabe mencionar que el incumplimiento de pago antes mencionado, obedece a la falta de flujo de efectivo para hacer frente al pago de los gastos de operación (incluyendo los honorarios profesionales del Auditor Externo), tal y como se ha venido informado al mercado en los reportes trimestrales correspondientes al Tercer y Cuarto Trimestre 2022”, detalló.
Además, “la compañía continúa con la generación de pérdidas recurrentes, lo que ha ocasionado que la empresa no cuente con el flujo de efectivo necesario para mantener su operación, por consiguiente, ante la limitación para la obtención de nuevos recursos, existe una incertidumbre material para considerar a Grupo Famsa como una entidad en funcionamiento (negocio en marcha)”.
Por lo anterior “se informa que, Grupo Famsa no está en condiciones de cumplir con su obligación de presentar sus Estados Financieros dictaminados del ejercicio 2022, y sobre los posibles efectos que pudieran desencadenarse como resultado de no cumplir con dicha obligación”.
El pasado 10 de enero, Grupo Famsa informó que, a pesar de haber salido del concurso mercantil e incluso cambiar de propietarios, “la compañía durante los meses de octubre, noviembre, y diciembre, se ha visto en la necesidad de efectuar el cierre de 99 tiendas, para concluir el mes de diciembre 2022 con 69 sucursales operando en México, con el riesgo de que el número de tiendas a ser cerradas continúe incrementándose”.
Aquel día informó que no contaba con el flujo de efectivo necesario para mantener la operación de su red de sucursales, ni líneas de crédito para capital de trabajo o un brazo financiero que otorgara crédito a sus clientes, lo que representaba su principal modelo de negocio.
“Por consiguiente, ante la limitación para la obtención de nuevos recursos, la compañía se ve en riesgo de no poder mantener su operación”, aseguró entonces en el comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores.