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Por algunos días, el gobernador de Nuevo León vio como se le escapaba de las manos el que, posiblemente, sea el proyecto de inversión privada más importante de todo el sexenio.
La reacción fue muy breve pero no por ello menos efusiva:
“Ganó México, Ganó NL, GANAMOS TODOS”.
Con este discreto tweet, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, celebró el anuncio hecho esta mañana por el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la instalación de la planta de vehículos eléctricos de Tesla, en el municipio de Santa Catarina, en la Zona Metropolitana de Monterrey.
Así terminaron horas que debieron ser de verdadera angustia, al ver que el proyecto de inversión privada más importante del sexenio —se confirmaría mañana si son 10,000 millones de dólares— se le escápala de las manos.
En los últimos meses, el gobernador García no ocultó su entusiasmo sobre la posibilidad de que Tesla llegara a Nuevo León.
Impedido de dar mayores detalles, sí expresaba que algunos de los proveedores de Tesla ya se estaban instalando en la entidad. De hecho, hasta el momento han anunciado proyectos de inversión por 130 millones de dólares… adicionales a lo que lleve Tesla a la entidad.
Con lo que no contaba el gobernador era con la oposición del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En un primer momento, el presidente reconoció el interés de Tesla por Nuevo León, pero advirtió que también había “otras opciones” como el estado de Hidalgo, dada la cercanía con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Posiblemente, alguien se dijo a López Obrados —equivocadamente— que el aeropuerto serviría para exportar vehículos que se mundanal extranjero por vía terrestre o marítima.
Más tarde, ya la semana pasada, abiertamente dijo que no se le darían a Tesla los permisos correspondientes, en caso de que la empresa de Elon Musk siguiera co su intento de aterrizar en Nuevo León, bajo el argumento de la escasez de agua en Monterrey.
Algunas versiones de prensa señalaron que el gobernador buscó al presidente para aclarar la situación; que la planta usaría agua tratada y, de esa, sí había en abundancia en aquella ciudad. Pero, se dice, el mandatario no le contestó las múltiples llamadas.
El gobernador no podía subirle el tono al presidente ya que es el propio gobierno federal el que está financiado dos importantes obras de infraestructura para llevar agua a Monterrey.
Tesla, se dijo también, no tenía un Plan B: si no le dejaban instalarse en Monterrey entonces se llevaría la multimillonaria inversión a Indonesia. No le interesaban la decena de entidades que inmediatamente levantaron la mano buscando ser la sede alterna.
Finalmente todo se decidió con una llamada.
Elon Musk dará los detalles del proyecto en el Investor Day, que tendrá lugar mañana miércoles. Se espera que los vehículos eléctricos se fabriquen en Monterrey pero que se instale en el sureste de México una planta de baterías y componentes para el resto de sus instalaciones dentro y fuera de México.
Por unas horas, México pudo perder no solo uno de los proyectos de inversión más grandes no solo del país, sino de todo el mundo en el presente año.