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Según López Obrador, sería convalidar un golpe de estado por parte de un gobierno “espurio”, por lo que dejará que sea el Grupo de Río quien determiné qué hará el gobierno de México.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que se niega a entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico a Perú, ya que representaría convalidar un golpe de estado por parte de un gobierno al que calificó de “espurio”
Por ello, dejará que sea el Grupo de Río —integrado por Argentina, Brasil, Colombia, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela— quien determine lo que debe hacer el gobierno mexicano con respecto a este mecanismo, conformado también por Colombia y Chile.
Como se recordará, México debió entregar la presidencia pro témpore del organismo en un evento que habría de realizarse en la Ciudad de México a finales de noviembre del año pasado.
Sin embargo, López Obrador canceló la reunión —a la que también vendrían los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva— luego de que el presidente peruano, Pedro Castillo, fuera destituido tras pretender disolver el Congreso de su país, en lo que se consideró un autogolpe de estado.
Desde ese momento, López Obrador se enfrascó en una larga discusión con la nueva presidente del Perú, Dina Boluarte —vicepresidente de Castillo e integrante de su mismo partido— dejando la presidencia del mecanismo en el aire.
Incluso, el gobierno peruano expulsó y declaró persona non grata al embajador mexicano, Pablo Monroy, y llamó a consultas a su representante, lo que se considera una ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Este viernes, en la conferencia de prensa matutina, López Obrador reconoció que no quiere entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico a Perú.
“Le voy a dar instrucciones al secretario de Relaciones Exteriores, que le notifique a los miembros del Grupo de Río qué hacemos, porque yo no quiero entregarle a un gobierno que considero espurio. Que decidan los miembros del Grupo de Río”, comentó.
“Si ellos dicen —agregó— entreguen la presidencia, pues lo hacemos. Pero sí voy a hacer la consulta porque además yo no quiero legitimar un golpe de estado; no lo podemos hacer”.