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Al finalizar el año pasado, el Derecho de Utilidad Compartida (DUC) de la petrolera estatal mostró un ajuste desde el nivel de 54% del 2021, a un 40%; de acuerdo con funcionarios de Hacienda, no se volverá a recortar ni en 2023 ni en 2024
México planea mantener la tasa de Derecho de Utilidad Compartida (DUC) de Petróleos Mexicanos el próximo año, incluso mientras la Secretaría de Hacienda busca utilizar una serie de herramientas para ayudar a la asediada perforadora estatal a fortalecer sus finanzas y pagar los 105,000 millones de dólares que tiene de deuda.
“No hay una sola forma de apoyar a Pemex; usualmente hacemos una mezcla de distintas herramientas tanto financieras como fiscales”, dijo el lunes en rueda de prensa el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, quién reiteró el apoyo del Gobierno Federal a la petrolera; “esa es toda la información que les podría dar hasta el momento”, agregó.
Yorio dijo que el Derecho de Utilidad Compartida no se volverá a recortar este año, ni en 2024 ni en los años venideros, de acuerdo con Bloomberg; el año pasado, el DUC vio una reducción al 40%, desde el 54% de 2021.
Los bonos de Pemex subieron el viernes después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró en su conferencia matinal que el Gobierno estaba trabajando en un plan para apoyar a la empresa, lo que podría incluir la transferencia de deuda de la petrolera estatal al Soberano.
Algunos observadores se apresuraron a interpretarlo como planes de un apoyo más ambicioso para Pemex de lo que se ha visto en el pasado, incluyendo la absorción de la deuda de Pemex.
Pero otros creen que López Obrador está dispuesto a ofrecer las mismas pequeñas inyecciones de efectivo que el Gobierno ha llevado a cabo en el pasado.
Bloomberg informó la semana pasada que Pemex podría emitir hasta 2,000 millones de dólares (mdd) en bonos para pagar deuda que está por vencer; la empresa tiene alrededor de 10,000 mdd por concepto de amortizaciones que vencen a lo largo de 2023.
Esta semana es clave para la compañía, pues su directorio realizará una serie de llamadas con inversionistas que podrían preceder al anuncio de una emisión.
Marco Oviedo, consultor económico y exfuncionario de la Secretaría de Hacienda, dijo que dudaba que López Obrador intentara transferir explícitamente la deuda de Pemex a México, debido a los obstáculos legales y al riesgo de que México pudiera perder su grado de inversión.
Oviedo espera que el Gobierno utilice el mismo libro de jugadas del pasado, que consiste en transferir fondos del Gobierno para luego hacer recortes en otras partes del presupuesto y de esta forma financiar el plan de apoyos a la petrolera mexicana.
“El mercado permitirá que Pemex emita en mejores condiciones después de que el gobierno les dé el dinero”, dijo Oviedo.
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