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El mandatario confió en que ya haya humo blanco en cuanto a la venta de Citibanamex, en cuya puja ya solamente se mantienen Banca Mifel y Grupo México.
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que esta semana se reunirá en Palacio Nacional con la CEO de Citi, Jane Fraser y confió en que ya haya anuncios sobre la venta de Citibanamex.
En la conferencia de prensa matutina de este lunes, López Obrador explicó que “ellos pidieron una entrevista. Va a estar la señora (Fraser) con nosotros; la voy a recibir junto con el secretario de Hacienda (Rogelio Ramírez de la O) y seguramente se va a hablar del tema, del banco que se está vendiendo, de Banamex”.
Al presidente se le preguntó, específicamente, si en la reunión ya habría información o un anuncio sobre el comprador de Citibanamex a lo que respondió que “yo pienso que sí”.
“Ojalá. Lo deseamos, que esto ya se resuelva pronto en beneficio del sistema bancario y de nuestro país. Y que sean mexicanos los que se queden con el banco, que compren las acciones mayoritarias del banco que eso es lo que estamos planteando”, añadió.
En la puja por Citibanamex ya solamente se mantienen dos posibles compradores: Banca Mifel (históricamente vinculado a la comunidad judía de México) y Grupo México, del empresario Germán Larrea
De hecho, el propio López Obrador aseguró en conferencia de prensa que Germán Larrea no estaba vetado del proceso —lo que de cualquier forma no se podría hacer dado que se trata de una operación entre particulares— a pesar de que Grupo Médico ha demandado a Fonatur por rescindirle el contrato de construcción de uno de los trames del Tren Maya.
López Obrador también acusó de corrupción a Grupos México luego de, supuestamente, contratar a un funcionario de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que otorgó una concesión al corporativo, lo que fue despedido por la empresa.
En reiteradas ocasiones, López Obrador ha señalado que ha puesto como condición para la venta del banco, cuatro puntos.
En principio, que se trate de inversionistas mexicanos. Pero también que estén al corriente de sus obligaciones fiscales, que no haya despido de trabajadores y que el archivo histórico del antiguo Banco Nacional de México se mantenga en el país.
Por Raúl Castro-Lebrija
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