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Vicente Gutiérrez
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, declaró el día 7 de octubre de cada año como “Día del Vino Mexicano”.
En el Diario Oficial de la Federación se lee que el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 (PND), en su Eje General III. “Economía”, determina como objetivo prioritario la autosuficiencia alimentaria y el rescate del campo, a efecto de que, para 2024, la producción agropecuaria en general alcance niveles históricos y la balanza comercial del sector deje de ser deficitaria;
Que el Programa Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural 2020-2024 establece tres objetivos congruentes con el PND 2019-2024 orientados a la nueva política agroalimentaria: lograr la autosuficiencia alimentaria por medio del aumento de la producción agropecuaria, y acuícola y pesquera; contribuir al bienestar de la población rural mediante la inclusión de los productores históricamente olvidados; incrementar las prácticas de producción sostenible en el sector agropecuario y acuícola pesquero frente a los riesgos climáticos;
Los artículos 5 y 6 de la Ley de Fomento a la Industria Vitivinícola señalan como líneas estratégicas de acción para su cumplimiento, entre otras, el fomento del uso y conocimiento en el público consumidor de distintivos relacionados con la calidad del vino mexicano, así como el fomento de campañas o actividades de promoción nacional e internacional orientadas a aumentar un mayor conocimiento y consumo de vino mexicano;
México forma parte de la Organización Internacional de la Viña y el Vino, la cual se ocupa de los aspectos técnicos y científicos de la viticultura y la vinificación, incluida la producción de uva en todos sus aspectos, no solo del vino, sino también a la uva de mesa y la producción de pasas;
México cuenta con un enorme potencial para la producción de uva de gran calidad, al disponer de las condiciones edafológicas y climáticas idóneas para el cultivo en diferentes regiones de nuestro país, por lo que existe el compromiso de aumentar la superficie sembrada para este cultivo, la producción y las exportaciones;
El vino ocupa el tercer lugar de las bebidas alcohólicas más consumidas en el mundo, por lo que esta situación representa una oportunidad para fomentar el consumo del producto nacional y posicionarlo en el mercado exterior;
En los últimos años, la vinicultura mexicana ha ganado terreno a nivel mundial, muestra de ello son los reconocimientos y medallas que han obtenido: en los últimos 3 años, un promedio de 500 medallas por año.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en el ámbito de sus atribuciones, debe promover la participación en las actividades que se deriven del presente instrumento, por conducto de los consejos nacionales, representantes de los comités nacional y estatales de los sistemas Producto Vid, comités interinstitucionales, consejos, productores, asociaciones civiles y académicos cuyo objeto o interés estén vinculados a la Industria Vitivinícola.
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