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El decreto del presidente López Obrador, permitió la regularización de 1,047,142 de unidades, casi el mismo número de los que se vendieron legalmente en México
Vicente Gutiérrez
En México, se comercializaron 1,086,058 vehículos ligeros en 2022, lo que representó un incremento de 7.0% con respecto a lo reportado durante 2021.
Sin embargo, el decreto de “autos chocolate” del presidente Andrés Manuel López Obrador, permitió la regularización de 1,047,142 de unidades, según datos de Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana.
Esto quiere decir, que se vendieron casi el mismo número de autos nuevos, que los que entraron de contrabando, lo que es un duro y fuerte golpe, para las empresas automotrices que invierten en el país, pagan impuestos y son una fuente de empleo importante, pues hablamos de una competencia desigual.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) se ha pronunciado muchas veces en contra del decreto presidencial al que califica de “total incongruencia” que el gobierno mexicano firme acuerdos internacionales para reducir las emisiones contaminantes y, al mismo tiempo, regularizar estos automóviles..
Y esto, parece que no va a terminar, puesto que Rosa Icela Rodríguez, anunció la ampliación del programa de regularización en 14 estados hasta el próximo 31 de marzo.
“El objetivo de acabar con la informalidad de este tipo de unidades tampoco ha terminado, al contrario, siguen entrando miles de vehículos de contrabando principalmente por la delincuencia organizada que controla a quienes operan el tráfico, la venta y distribución de estos vehículos”, señaló Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la AMDA.
“Ahora, el país se está inundando con ese tipo de unidades de desecho hasta en entidades donde ni siquiera existían debido a que ya emplacadas éstas pueden circular a cualquier parte del país para ser comercializadas, exponiendo la seguridad vial por los defectos ocultos que portan y sobreofertando la disponibilidad de vehículos usados, bajando el precio de los usados nacionales por lo que sus propietarios al ver reducido su precio desistirán de renovarlos”, finalizó
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