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Agencias de México y Estados Unidos deberán demostrar que esta variedad no tiene afectaciones sobre la salud. Sería solamente como alimento para ganado.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dejó abierta la posibilidad de que México importe maíz amarillo transgénico de los Estados Unidos, solamente con fines forrajeros y si las agencias sanitarias de ambos países demuestran que no hay riesgos para la salud humana.
Ayer lunes, el presidente se reunió con Tom Vilsack, secretario de Agricultura del gobierno de Joe Biden. Quien expresó las preocupaciones de Washington e incluso ha amenazado con llevar la controversia a un panel del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La postura del gobierno de López Obrador ha sido cerrar cualquier posibilidad de que se importe maíz amarillo transgénico para consumo humano. Ya que sus efectos en la salud humana no están claros.
Sin embargo, en la conferencia de prensa matutina de este martes, dejo abierta la posibilidad de que esa variedad de maíz se importe con fines forrajeros; es decir, como alimento para ganado.
De hecho, explicó el presidente, el gobierno de México propuso establecer un plazo de dos años para que se investigue. Y saber si este maíz representa algún riesgo para la salud humana, incluso si tiene fines forrajeros.
López obrador dejó claro que México no cerrará sus fronteras al maíz amarillo de Estados Unidos.
“El tema es que ese maíz esté sujeto a un permiso anual de la Cofepris y que lo podemos ampliar. Y podemos también llevar a cabo un acuerdo para que la agencia de salud de Estados Unidos y Cofepris hagan un análisis sobre las características de ese maíz amarillo y que nos aseguren que no son dañinas a la salud”, detalló.
“No estamos en una postura cerrada —continuó—, incluso darnos tiempo pero no abrir la entrada de maíz transgénico o no seguro para consumo humano”.
“Y si podemos llegar a un acuerdo sin necesidad de ir a la controversia (en el marco del T-MEC), mejor”, concluyó el presidente.
Por Raúl Castro-Lebrija